MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La magistrada y vocal del Consejo General del Poder Judicial y presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, Montserrat Comas d'Argemir, apuntó hoy que actualmente en el Tribunal Supremo trabajan seis mujeres frente a 74 hombres, en el marco de la jornada 'El principio de igualdad entre hombres y mujeres en la carrera judicial. Algún antecedente histórico: la conquista del voto de las mujeres hace 75 años' organizada por el Consejo General del Poder Judicial.
Sin embargo, el 54 por ciento de los jueces y magistrados de España son hombres y el 46 por ciento mujeres, "por lo que refleja que la incorporación de la mujer a la carrera judicial es un hecho irreversible".
Según la magistrada, la Ley de Igualdad modifica varios preceptos de la Ley Orgánica del Poder Judicial como el derecho a un periodo de excedencia de duración no superior a tres años para atender a un familiar que no pueda valerse por si mismo o la excedencia por razón de violencia de género sufrida por las juezas y magistrados.
Además, Comas apuntó que la Comisión Permanente del CGPJ reconoció el permiso sustitutivo de lactancia en 2006 y el permiso de paternidad de diez días por nacimiento, acogida o adopción en 2007. A estas medidas se añaden los acuerdos de 2005 para que se fomente la presencia de formadoras en los cursos de formación de la carrera judicial, la presencia de mujeres en los cargos gubernativos o la introducción en el lenguaje informativo de palabras en femenino.
Por su parte, la secretaria general de políticas de Igualdad, Soledad Murillo, denunció la ausencia de mujeres en los consejos directivos de las empresas así como en determinadas concejalías como la de Hacienda o Urbanismo, "donde se toman decisiones que afectan al conjunto de la sociedad". Así afirmó que en muchas ocasiones los expertos que se contratan son hombres y a las mujeres se les relega a otras actividades.
Asimismo, apuntó que a las mujeres se les relega a otras concejalías, como la de Cultura o Asuntos Sociales y apuntó que "democratizar los espacios significa compartir los mismo derechos con las personas con las que se comparte esos espacios".
Por otro lado, señaló la importancia de "no tratar a las mujeres como una minoría, porque entonces "cualquier medida que se presenta es positiva" y recalcó que la igualdad no es una cuestión de mujeres.