Actualizado 24/04/2013 15:46

"Casa de Mali crea lazos de progreso con uno de los países más pobres de África". Por Menchu Mendoza, de Casa de Mali

Casa de Mali
CASA DE MALI

Casa de Mali es una ONG compuesta únicamente de voluntarios que, desde hace cuatro años luchan para paliar a la falta de cultura, el hambre y las enfermedades graves de los niños, causa primera de muerte y de radicalización ideológica en Mali, uno de los países más pobres de África. La asociación se formó para ser un puente cultural entre España y Mali, desde su inicio concibió un plan de actuación global, con un modelo de vida autosuficiente y sostenible para responder a la petición específica por parte de los patriarcas de tres poblados de la Comuna de Siby, a 40 kilómetros de Bamako, Djélibani, Tabou y Kaka, cuna de la cultura Mandinga.

En primer lugar, Casa de Mali recibió la autorización y bendición del proyecto por la organización de "Sabios" de los tres pueblos, éstos son los que detentan la autoridad por encima de cualquier nivel político. El proyecto global tiene en cuenta el desarrollo endógeno de la zona y se realiza por fases sucesivas, según los recursos económicos disponibles y en relación directa con los habitantes. Todas las decisiones son tomadas de común acuerdo con la Asociación de Vecinos llamada Association pour le Développement de Djélibani (AD2).

Hay mucho trabajo que hacer pero, sin duda, las primeras y más urgentes actuaciones han sido combatir las enfermedades, a través de la potabilización y saneamiento del agua, promover la educación construyendo escuelas y escolarizando a todos los niños del pueblo y un derecho fundamental humano; la nutrición y lucha contra el hambre mediante la construcción de un huerto para las mujeres y una balsa para el regadío agrícola.

Afortunadamente, Casa de Mali no está del todo sola y el proyecto del agua se lleva a cabo con la colaboración de la ONG "Geólogos sin Fronteras" que continúan actualmente su labor de saneamiento y abastecimiento del poblado, la Universidad Complutense también colabora en este proyecto.

Respecto al proyecto "Educación para todos los niños" la realizamos con la ayuda de los Lions Club de Bamako y la asociación de padres de niños adoptados de Mali Fretamisso. Gracias a este proyecto todos los niños de 6 a 10 años (un total de 144) han sido escolarizados, con profesores que previamente han recibido cursos de reciclaje para poder ofrecerles una educación de calidad y, además, los alumnos reciben formación en valores, cultivo, deporte, etc. Casa de Mali sigue luchando y buscando apoyo para construir una escuela que acoja al resto de niños más mayores.

La apuesta por obtener un recurso para la autosuficiencia y la lucha contra el hambre y las enfermedades graves de los niños por malnutrición se materializa a través de la creación de huertos para las mujeres. En Mali, los huertos son compartidos por todo el pueblo y explotados por las mujeres. Sus productos son el sustento de las familias, por lo que se convierte en un punto de vital importancia, fuente de su alimentación.

El manejo de los huertos por parte de las mujeres representa una estrategia en la seguridad alimentaria, y desempeña un papel muy importante en la economía y subsistencia familiar. El huerto existente en la actualidad es muy pequeño y solo una pequeña parte de las mujeres pueden cultivarlo, no abastece a todo el pueblo de Djelibani (600 habitantes) se cultivan en muy malas condiciones distintos vegetales y hortalizas. Está cercado únicamente con ramas que no ofrecen ninguna resistencia, por lo que vacas y otros animales que pacen en libertad, penetran a menudo en el recinto y se alimentan con los ya escasos productos, quedándose las mujeres, sin su cosecha.

Dada la falta de recursos, el riego es muy complicado y se efectúa sacando agua de forma manual (con cubos y odres atados a una cuerda) de un pozo que mide unos 6 metros de profundidad se encuentra altamente contaminada (según los resultados del los análisis llevados a cabo por los geólogos).

Los utensilios de trabajo que emplean son escasos, muy rudimentarios y tampoco la población dispone de unos conocimientos técnicos de agricultura mínimos que les permita obtener resultados de sus cosechas satisfactorios. Se prevé rehabilitar el pozo ya existente, para el suministro de agua que se subirá a la superficie mediante una bomba accionada por placas solares. Con el fin de dar presión al agua para poder efectuar el riego, se construirá un depósito elevado de 5000 litros, que será alimentado por la bomba.

Tampoco la zona dispone de energía eléctrica y se procederá a cercar el huerto con un cerramiento de tela metálica resistente con el fin de que las mujeres del poblado puedan sustentar a sus familias se ampliará la superficie de plantación según el estudio realizado, para que así tengan cabida una variedad y cantidad de producción suficiente para el consumo de todos los habitantes y que además se pueda conseguir un excedente para vender y generar algún ingreso para las mujeres y sus familias.

El plan global contempla la mejora y ampliación de las reservas del agua de lluvia que, si bien cae en abundancia durante un corto periodo del año, se infiltra rápidamente dejando los campos secos, la balsa de agua servirá como abrevadero para el ganado y reserva para riego agrícola pudiendo así aumentar considerablemente la producción de cereales. El desarrollo de una mayor la autosuficiencia económica de efectúa teniendo en cuenta en todo momento la sostenibilidad de la zona.

Casa de Mali cree en la riqueza del intercambio y está abierta a la colaboración por lo que cuenta con la fuerza añadida de asociaciones y Fundaciones, tanto en España como en Mali para llevar a cabo juntos el proyecto de mejora de las condiciones de vida del pueblo maliense, cuna de civilizaciones y cultura tan antiguas como apasionantes.

Menchu Mendoza es presidenta de Casa de Mali ('www.casademali.org', 'info@casademali.org').