Actualmente las mujeres están más formadas que nunca y los datos así lo avalan. Más del 60% de las personas que se licencian en las universidades son mujeres, donde sus calificaciones y preparación académica supera de media a la de los hombres. Sin embargo, menos de un 20% de los puestos directivos están ocupados por mujeres y sólo un 5% llegan a los consejos de administración. Este fenómeno, ya muy analizado, tiene que ver con la forma en que socialmente están repartidos los roles de mujeres y hombres, así como con los estereotipos de género.
"Ninguna sociedad se puede permitir perder el talento del 50% de la población. Está demostrado que las empresas que tienen mujeres en sus consejos de administración presentan resultados económicos hasta un 53% mejores que las que no tienen ninguna mujer en su cúpula directiva", afirma Mercedes Cano, coach de Asesco y CEO y Fundadora de Coaching en Igualdad.
Merdeces Cano afirma que el coaching puede ayudar y acompañar a mujeres que sienten que sus expectativas de vida no se han visto satisfechas, que quieren avanzar, que se plantean retos y ambiciones que no siempre encuentran eco o respaldo en su entorno, o que les generan malestar y sentimiento de culpa.
Según Cano, "hace años que fomento el empoderamiento y liderazgo de la mujer y he visto cómo hay dos factores importantes que pueden actuar como freno en el avance de la carrera profesional de las mujeres, la llegada de los hijos y la no conciliación".
¿CÓMO PONER SOLUCIÓN?
Equiparando los permisos de maternidad y paternidad. Conciliar no es sólo cosa de hombres. Que los padres se involucren en el cuidado de los hijos, en la misma medida que lo hacen las madres, es clave. De esa manera quien quiera dedicar tiempo a su carrera profesional podrá hacerlo sin problemas, independientemente del sexo de la persona.
Fomentando activamente la presencia de mujeres en la cúpula directiva de las empresas. No sólo serán un referente y modelo para futuras generaciones, sino que según se ha visto ya en la práctica, fomentará equipos más competitivos, al ser más diversos y tener en cuenta los puntos de vista de toda la población, no solo del 50%.
Los datos lo afirman, ya que las mujeres intervienen de manera determinante en el 80% de las decisiones de compra en el mercado. "Parece lógico que las empresas que producen, tengan en su equipo directivo mujeres que aporten el punto de vista que represente a los futuros compradores", añade Merdeces Cano. "Por ejemplo, hoy en día ya existen casos muy notables de aumento en ventas de modelos de coches en los que mujeres ingenieras han intervenido desde el principio en el diseño y prestaciones de los vehículos. Y hablamos de coches, un artículo que se asocia mayoritariamente con hombres. Hay mucho estereotipo que desterrar de nuestra cabeza", concluye Cano.
CLAVES PARA EL CAMBIO
1. ROMPER LOS ESTEREOTIPOS: La mujer necesita romper con algunos estereotipos que le han sido inculcados desde pequeña, y debe hacer un trabajo personal de toma de conciencia y empoderamiento. Entenderse, sacarse partido y vivir en armonía y coherencia con lo que quiere es básico, pero es la sociedad en su conjunto la que puede hacer que las cosas cambien.
2. COEDUCAR EN IGUALDAD: Enseñarles desde el colegio a los niños y niñas que no hay tareas ni domésticas, ni profesionales, ni juegos, ni estudios, ni profesiones o actitudes que sean de niños o de niñas. Que nacen con diferencias físicas, pero que eso en absoluto afecta a sus capacidades y potencialidad de llegar hasta donde se propongan llegar.
3. INVOLUCRACIÓN DEL PADRE: Es clave la involucración de los hombres en el cuidado de los hijos, tanto para los padres como para los hijos, que disfrutan del cuidado de ambos progenitores y que reciben un modelo y un ejemplo que luego seguirán como adultos. Según Cano "en ese sentido, que se vaya poco a poco implantando el permiso por paternidad, intransferible y equiparable en duración al de maternidad, podría ser una medida que cambiara de manera muy sustancial estas desigualdades. Es algo que ya en Suecia se está haciendo y los resultados son estupendos".
LIDERAZGO FEMENINO VS MASCULINO
No hay unos rasgos concretos de géneros, pero sí pueden existir diferencias entre los tipos de liderazgos:
"liderazgo transaccional": estilo basado en la competitividad, la fuerza, la dureza, las decisiones tomadas unilateralmente y ejerciendo un férreo control.
"liderazgo transformacional" basado más en cooperación, interacción, empatía, comprensión, intercambio de información, gestión de emocionalidad y apoyo.
MUJERES, PERFIL CLARO DE LIDERAZGO
Actualmente en las empresas se desarrolla el "Soft Skills" y las mujeres lo han ejercido al máximo como consecuencia de la socialización. Esto es una gran ventaja para las mujeres y, sumado a su preparación y competencias, la mujer tiene un perfil de liderazgo altamente atractivo para cualquier empresa.
El modelo de liderazgo transformacional ejercido por la mujer directiva normalmente, busca que la empresa crezca CON las personas que forman parte de ella y no A PESAR de ellas. Esto da voz a todos los miembros del equipo y no sólo a una élite encargada de tomar las decisiones de alto nivel. Todo ello, hace fluir la información y escucha de los empleados. Transmitir energía y positividad al equipo es otra de las características de este estilo de liderazgo.
¿CÓMO EL COACHING PUEDE AYUDAR AL PODER FEMENINO?
El Coaching es una magnífica herramienta para la toma de conciencia. Los estereotipos de género pueden llegar a actuar como creencias limitantes inconscientes.
Trabajar desde la perspectiva de la auto percepción y la autoestima. Es muy importante para que la mujer esté segura de tomar las decisiones que serán relevantes para su vida.
Estar segura de que hay que basarse en lo que se quiere de verdad y no en el entorno.
Existe frustración y también a veces una gran carga de culpa detrás de decisiones que toman algunas de las mujeres. Y el coaching ayuda a superarlo. Frustración por haber seguido el papel que la sociedad les ha destinado y no haber perseguido sus sueños. O culpa por haber decidido no ceñirse a ese papel y haber seguido el camino que les marcaba su propia ambición. Incluso a veces, la palabra ambición está algo mal vista en una mujer, que, sin embargo, se inculca a los hombres ya desde niños.
Entender estas cosas, racionalizarlas, congraciarse con la persona que una es y quiere ser, es un proceso muy bonito de empoderamiento personal y son claves en las sesiones de coaching que ayudan a conseguir el liderazgo femenino y la igualdad de género, que hoy en día, tanto se debate y se necesita.
Mercedes Cano es coach de ASESCO (Asociación Española de Coaching) y CEO y Fundadora de Coaching en Igualdad.
