Publicado 20/01/2025 09:40

"La Integración de la Perspectiva de Género en la Prevención de Riesgos Laborales". Por Fraternidad-Muprespa

Archivo - Natalia Fernández Laviada, subdirectora de prevención, calidad y comunicación de Fraternidad- Muprespa
Archivo - Natalia Fernández Laviada, subdirectora de prevención, calidad y comunicación de Fraternidad- Muprespa - ALBERTO CARRASCO - Archivo

   Un buen amigo me envió un bonito texto de la poetisa uruguaya Cristina Peri Rossi denominado 'El género. Una forma de prisión'. Desde los ojos de una niña, se intenta comprender el concepto de una lengua excluyente para las mujeres.

   En este articulo voy a tratar de explicar en 750 palabras por qué la integración de la perspectiva de género no puede ser excluida del mundo de la prevención de riesgos laborales.

   Empezando por el principio, el desafío está en la propia invisibilidad del problema, de datos, estadísticas o estudios de las diferencias y riesgos, y consecuentemente de políticas y planificaciones preventivas adecuadas. O de la invisibilidad de la mujer, como en otros ámbitos de la vida, la sociedad o las empresas.

   Sin embargo, las cosas están cambiando, está en el debate político, social y empresarial tener una nueva mirada, con ojos de mujer, de la prevención, para mejorar las condiciones laborales y el bienestar de las personas trabajadoras, que afecta con influencia significativa, ya no únicamente a su salud y seguridad en el trabajo, sino también, a la sostenibilidad de las empresas.

   La importancia de la cultura organizacional

   La cultura organizacional tiene un impacto directo en corregir esa invisibilidad y en la forma en que se gestionan los riesgos laborales. Si la organización no tiene adquirida una cultura inclusiva y respetuosa con la igualdad de género, es muy probable que las medidas preventivas sean deficientes o no sean tomadas en cuenta por completo. Los tres pilares clave son:

   .- Liderazgo comprometido: los líderes y las líderes deben ser los primeros en demostrar un compromiso real con la igualdad de género. No solo de papel, sino siendo ejemplo de sensibilidad, sin banderas ni sesgos.

   .- Políticas claras contra el acoso y la discriminación: las empresas deben crear un entorno libre de discriminación, donde tanto hombres como mujeres se sientan valorados y seguros. Entornos que permitan identificar riesgos específicos que afectan de manera diferenciada por cuestiones biológicas evidentes, determinadas por el sexo, o las muchas cuestiones sociales no tan evidentes, determinadas por el género.

   .- Fomentar la participación de trabajadoras en la identificación de riesgos: se deben abrir espacios para que las mujeres participen activamente en la identificación de riesgos y en la creación de soluciones que las protejan específicamente. Esto puede incluir comités de seguridad laboral con representación equitativa de géneros.

   Beneficios para la sostenibilidad empresarial

   Son muchos los beneficios para las empresas que integren características, patrones y diseños diferentes en sus equipos, herramientas y máquinas por ajustar las diferencias morfológicas, biológicas, antropométricas, hormonales o físicas de las mujeres, sin emplear solo modelos antropocéntricos.

   Son muchos los beneficios de las empresas que entiendan el impacto de las responsabilidades familiares y el doble rol en la fatiga; la segregación vertical y horizontal o las condiciones de trabajo diferentes; la importancia de la conciliación y flexibilidad o del acoso laboral o sexual, que afectan asimétricamente a las mujeres en su vida personal y laboral, afectando a sus riesgos psicosociales.

   Con efectos positivos sobre la sostenibilidad de las empresas a corto y largo plazo, este sería mi top de mejoras:

   1. Del clima laboral: un ambiente laboral que combate la discriminación, el acoso y promueve la igualdad, contribuye a la creación de un espacio de trabajo más saludable que se traduce en un clima laboral más positivo.

   2. De la innovación y creatividad: los equipos diversos tienen mayor capacidad para generar soluciones originales a los desafíos empresariales. Son empresas "listas" que pueden anticiparse a futuros problemas sociales, económicos y de mercado.

   3. De la reputación y fidelización de clientes: las empresas son vistas como socialmente responsables, reputacionalmente potentes, más atractivas para retener talento, resilientes y adaptables, lo que conlleva una mejora competitiva y mejor posicionamiento en el mercado.

   4. De la productividad: un beneficio tangible teniendo en cuenta que en España más de 1,4 millones de trabajadores no acuden a su puesto de trabajo cada día. El impacto económico que ocasiona al sistema de la Seguridad Social, al sector de las mutuas colaboradoras con ella y a la propia salud financiera de la empresa, es insostenible.

   En resumen, la integración de la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales no solo es fundamental para garantizar la equidad y el bienestar de la organización, sino que también representa una ventaja estratégica para las empresas.

   Se trata de una inversión inteligente para las empresas que buscan mantenerse competitivas, innovadoras y alineadas con las demandas de un mundo laboral en constante evolución y cada vez más exigente, situándolas en el camino hacia un futuro más sostenible y próspero.

    Natalia Fernández Laviada, subdirectora general de prevención, calidad y comunicación de Fraternidad-Muprespa.

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