Juan Antonio Pedreño, presidente de CEPES: "La economía social es una realidad incuestionable en España y Europa"

El presidente de Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, repasa en esta entrevista la situación de las empresas sociales y los retos a los que se enfrenta, así como su papel en Europa.

.- ¿En qué situación se encuentra la economía social en España?

La economía social en España representa el 10 por ciento del PIB y entre el 12 y el 14 por ciento del empleo, cerca de 2,5 millones de personas entre empleos directos e indirectos, por lo que está creciendo, además de contar con más de 16 millones de personas asociadas.

También han aumentado en un 25 por ciento el porcentaje de las personas asociadas a entidades de la economía social en los últimos seis años. Esto da pie a decir que la sociedad apuesta por valores más solidarios, cercanos, más comprometidos, podríamos decir que menos explotadores, con personas comprometidas con las empresas y cercana al entorno.

.- ¿Cómo se encuentra el modelo en Europa y en qué posición está España?

Hay cerca de 200 documentos a favor de la economía social en los últimos 8-10 años, dictamenes y resoluciones a favor, entre otros. En Europa, la economía social representa el 15 por ciento del PIB y el 17 por ciento del empleo. Creo que es una realidad incuestionable, tanto en España como en Europa, por lo que hay que seguir trabajando para que haya conciencia.

También contribuye la cuestión legislativa pues la Ley de Economía Social aprobada en 2011 fue las primeras del mundo. Después vino la de Portugal y hace poco la de Francia; México también está trabajando al respecto. Todos son conscientes de la importancia que está adquiriendo este modelo de empesa, que se caracteriza por la participación de la mujer, compromiso, valores democráticos, participativos, abierto a los jóvenes, etc, son valores que la sociedad quiere utilizar.

Sería pretencioso decirlo pero creo que España está liderando el concepto y fórmula en Europa en este tema: somos el único país que tiene una asocaciación que agrupa a todos, como es CEPES, ni tan siquiera en Portugal, Francia o Italia cuentan con una asociación que vertebra a todas.

Este ejemplo de interlocución hace que Europa esté muy pendiente, para aunar y unir sensibilidades al respecto. Somos un poco el referente en Europa, América Latina y Mediterráneo (Red Euro-mediterránea de la Economía Social (Esmed). Hay que incrementar la visibilidad, la coordinación en favor de este concepto que ahora está disgregado. Si se apuesta por el conjunto, las empresas sociales se verán beneficiadas.

.- ¿Qué papel ocupa la Fundación ONCE en la economía social?

Tiene una importancia cuantitativa, ya que es el peso más importante en empleo de familias de la economia social, y cualitativa por su sensibilidad, valores, compromiso con las personas y los más vulnerables. Comparte una serie de planteamientos y aporta una sensiblidad que se ha exportado a Europa.

.- ¿Y el papel de las administraciones públicas en la economía social? ¿Quizás deberían apostar definitivamente por la incorporación de cláusulas sociales en la Contratación Pública, entre otros aspectos?

Las cláusulas sociales no han terminado de implantarse, ni aquí ni en Europa, por lo que seguimos trabajando en ello. No sólo el valor de la oferta económica es lo que tiene que prevalecer. La oferta más ventajosa es la que al final se queda con el concurso por lo que tenemos que seguir trabajando y peleando para que se lo planteen porque es fundamental para el cambio de sociedad, de empresas y de modelo y para todas las personas que forman parte de la empresa social.

Por ello, es fundamental que en la colaboración público-privada estén estas claúsulas. En la UE también se ha hablado y se quiere concretar porque hay ejemplos puntuales pero no es algo generalizado.

.- ¿Cómo puede contribuir la estrategia de RSE, recientemente aprobada y publicada por el Gobierno, al impulso de esta práctica?

CEPES colabora de forma intensa con la Estrategia y otros documentos paralelos para que al final todos juntos generan en la parte política la sensibilidad necesaria para que se modifique la forma de acceso a los contratos públicos en administraciones locales y estatales.