Jukka Takala: "La estrategia española de lucha contra la siniestralidad laboral es buena, pero falta diseminación"

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 13:30

Jukka Takala es director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (OSHA) y desde su nombramiento, en septiembre de 2006, este finlandés tomó el relevo de Hans-Horst Konkolewsky, el único director que había tenido la agencia hasta la fecha desde su creación en septiembre de 1996.

Takala lleva más de treinta años trabajando en el campo de la seguridad y la salud, y llegó a este cargo desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde fue director del Programa Internacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente ('SafeWork').

En esta entrevista, Jukka Takala explica las campañas que desde la Agencia Europa --con sede en Bilbao-- se llevan a cabo para mejorar el nivel de seguridad y salud en los puestos de trabajo en la Unión Europea, para lo que trabajan con otras instituciones europeas, agentes sociales y Estados miembros en la futura estrategia comunitaria para alcanzar este objetivo. A su juicio, "una mano de obra segura, sana y motivada es garantía de una mayor productividad y competitividad para Europa".

-. ¿En qué consiste la campaña a la que más atención está dedicando este año la Agencia Europea de Seguridad y Salud Laboral 'Aligera la Carga', para prevenir los trastornos musculoesqueléticos producidos por causas relacionadas con el trabajo?.

Fundamentalmente, con esta campaña se trata de aportar sugerencias y recomendaciones a todos los países europeos en diferentes idiomas, aunque con objetivos similares. Al tratarse de un problema común, la campaña trata de solventar las carencias en este sentido --que son similares en todos los países-- con acciones comunes que sirvan para estandarizar normas aplicables a todos los lugares. Así, se ha editado una 'hoja de recomendaciones' dirigida a empresarios, trabajadores, etc, que ha llegado a los 27 Países miembros desde esta Agencia con sede en Bilbao.

Como todas, esta campaña de la Agencian trata de contribuir al objetivo de la Nueva Estrategia Comunitaria para la Seguridad y la Salud en el Trabajo para el período 2007-2012: la reducción continua, duradera y homogénea de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. La idea es que esta reducción sea del 25% en el índice global de accidentes de trabajo por cada 100.000 trabajadores en la UE de los 27.

-.¿Qué países se encuentran a la cabeza en materia de prevención y seguridad laboral y cuales, por el contrario, estarían 'a la cola'?

Es muy difícil comparar en este ámbito entre países, porque cada uno tiene situaciones y peculiaridades diferentes: España no tienen nada que ver con Reino Unido, por ejemplo, porque las economías y su funcionamiento son distintos, y las industrias también. En el caso de España, si hubiera que hacer un ranking, podría situarse en la mitad: no es la mejor parada, pero tampoco se encuentra en el peor lugar de la lista. Actualmente se están haciendo muchos debates y acciones cuyos resultados veremos en los próximos años. El Sistema de Registro de Información, por ejemplo, es bueno, y la estrategia de lucha contra la siniestralidad también, aunque la capacidad de diseminación de ésta es menor.

El problema es que, a pesar de que esta estrategia española es buena, no se ve claramente el impacto que provoca, porque continúa habiendo mucho accidentes laborales, y eso indica que algo falla, que en 'engarce' o conexión falla por algún lado. Hay un 'escalón' en ese recorrido que aún no se ha salvado.

-. ¿Qué falta o qué es necesario entonces para afrontar de forma efectiva el problema de la siniestralidad laboral en general en toda Europa?

Necesitamos conocer el 'Cómo' y no el 'Qué' está pasando --porque esa parte ya la conocemos--, es decir, cómo ocurren los accidentes en el trabajo y sobre todo cómo solucionarlo. Los trabajadores, y los ciudadanos en general conocen las campañas y la recepción es buena, pero en la práctica los resultados no son satisfactorios, no son tan efectivas como sería deseable.

La 'clave' es trabajar juntos, con normas y estrategias tanto nacionales como europeas que traten de buscar soluciones. Pero para ello se precisa la colaboración de todos. Existe un buen 'mapa' del estado de la situación, ahora lo necesario es abordar las soluciones para no quedarnos flojos en el largo plazo. Entre las propuestas, podrían enumerarse la elaboración de métodos para identificar y evaluar nuevos riesgos potenciales, apoyar a las pymes en la aplicación de la legislación vigente, fomentar los cambios de comportamiento entre los trabajadores y animar a los empresarios a que adopten enfoques orientados a la salud.

-. ¿Qué retos quedan pendientes entonces, si aún falta tanto para que la seguridad laboral sea un hecho?

Es necesaria mayor coordinación para trabajar hacia una misma dirección y con el mismo objetivo. Como en un partido de fútbol, todos los que formamos este equipo debemos correr en la misma dirección. Y es importante que alguien lidere ese equipo, con compromisos a alto nivel y alguien responsable que lo ponga en marcha. Hay que caminar juntos con miras al largo plazo para conseguir resultados importantes, que en un principio pueden no ser inmediatos, pero que llevarán a la solución definitiva.

-. ¿Cuánto en materia de pérdidas económicas le supone a Europa en su conjunto el absentismo por enfermedades psicosociales, accidentes o bajas?

La cifra alcanza un 4% del Producto Interior Bruto (PIB) total a nivel europeo y eso es una cantidad ingente de dinero. Las pérdidas económicas son muy altas y por eso compensa a todas luces invertir en prevención. A esto hay que sumar que, además, los países son menos competitivos si tienen que hacer frente a estas pérdidas y todo queda empañado: la calidad del empleo, los sueldos, la situación de los trabajadores, que no están contentos en sus puestos de trabajo, etc. Y todo eso pasa factura a las empresas y a la larga a la competitividad de un país.

.- ¿Qué puede decirnos de los riesgos psicosociales, tan de actualidad en estos tiempos y tan desconocidos, por no ser considerados enfermedades físicas como tal o semejantes a los accidentes labores al uso?

Lo cierto es que son un problema nuevo, pero muy serio. Casi se relaciona, diría yo, con las nuevas ocupaciones y las nuevas formas de trabajo y tienen que ver con el estrés, la violencia laboral, el 'síndrome del quemado', el acoso laboral o sexual, etc. No son visibles como un percance físico pero son muy graves, y ese es el problema, porque afectan a toda la sociedad. Además, tienen que ver con nuevos riesgos laborales, como los riesgos químicos por nuevas sustancias, etc, y por ello hay que buscar nuevas soluciones. En otros países este tipo de trastornos asociados al trabajo están reconocidos, se compensan y sobre todo se previenen, como ocurre en Suecia. Sin duda, estos riesgos son un nuevo reto para la prevención.

.- ¿Considera acertada la idea de que invertir en salud y seguridad laboral en el trabajo es un signo de prestigio y éxito empresarial?

Precisamente, uno de los mensajes prioritarios de la Nueva Estrategia Comunitaria es que un entorno de trabajo seguro es al mismo tiempo un buen negocio. No sólo es un factor esencial para el bienestar de los trabajadores, sino también para garantizar que las empresas sean eficaces y su actividad sostenible, y que prosperen a largo plazo.

La RSC como planteamiento nuevo, estimulante y competitivo es un tema candente en la sociedad y el mundo de los negocios de hoy día, y entronca directamente con la seguridad y la salud en el trabajo. Es patente que muchas grandes compañías de éxito ven la buena gestión de la seguridad y la salud como una inversión, además de ser un asunto ético y de cumplimiento de las normas. Sin embargo, otras compañías fallidas lo ven como un coste, pero si fuera así, las compañías de éxito no invertirían en seguridad y salud.

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