Un niño estudia y hace los deberes en su casa de Madrid durante el confinamiento por el coronavirus. - Eduardo Parra - Europa Press
MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las empresas Orange y Xiaomi han donado cientos de dispositivos electrónicos al Ministerio de Educación y Formación Profesional que se destinarán a estudiantes en una situación socioeconómica de vulnerabilidad para que puedan seguir la enseñanza a distancia durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus.
Según detalla el Ministerio, Orange dotará de conexión gratuita a internet 4G durante un año a 4.400 familias que carecen de recursos para seguir las clases de manera telemática. Además, facilitará 1.400 tabletas, de las cuales 1.000 han sido aportadas por Z Zurich Foundation.
Por su parte, Xiaomi, con la colaboración de Ingram Micro, uno de sus distribuidores en España, ha entregado 1.000 'smartphones' al Ministerio de Educación y Formación Profesional que se destinarán a estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional de familias vulnerables de Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Navarra, País Vasco y Principado de Asturias.
Con estas iniciativas, estas dos compañías se suman a Telefónica, Cisco e IBM, que hace unas semanas pusieron a disposición del Ministerio 20.000 conexiones de 40Gb por línea para estudiantes con escasos recursos para continuar la educación en línea, además del portal Cisco Webex y el asesoramiento de 600 profesionales voluntarios de IBM.
"En estos momentos de especiales dificultades para toda la comunidad educativa, sobre todo para los estudiantes más vulnerables, el Ministerio de Educación y Formación Profesional quiere reconocer y agradecer la especial sensibilidad y el compromiso social de todas estas compañías", apunta el departamento dirigido por Isabel Celaá en un comunicado.
Además, el Ministerio anima a otras operadoras del sector de las telecomunicaciones y empresas proveedoras de dispositivos móviles a sumarse a esta iniciativa que "permitirá mitigar en parte la brecha digital y social entre el alumnado con menos recursos".