MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La dimensión social del ESG se reafirma como una prioridad estratégica para muchas organizaciones en un contexto marcado por la tensión geopolítica, el cuestionamiento de acuerdos multilaterales, el retroceso en la agenda climática y los efectos de la transformación tecnológica, como ha quedado patente en la sesión 'Liderazgo estratégico de la 'S' en tiempos de incertidumbre', celebrada en el campus de Esade Madrid y organizada por Esade y la Fundación SERES.
Durante el encuentro, los ponentes han reflexionado sobre cómo sus organizaciones están respondiendo a la incertidumbre actual sin perder de vista su compromiso con la cohesión social, la sostenibilidad y el liderazgo con propósito.
La sesión ha sido inaugurada por la directora general de Fundación SERES, Ana Sainz, ha subrayado que "en Fundación SERES la sostenibilidad y su dimensión social no se entienden como una obligación, sino como generadora de valor y como la clave para lograr empresas sólidas y una sociedad más fuerte".
Añadió además que, en momentos de incertidumbre, hay que reafirmarse en lo esencial: "saber por qué hacemos lo que hacemos, qué cambio queremos impulsar y qué papel podemos asumir desde nuestras compañías, escuchando a nuestros grupos de interés y atendiendo sus necesidades". "A pesar de la incertidumbre regulatoria y geopolítica, vemos cómo las empresas defienden su compromiso social y apuestan por él porque es estratégico", ha zanjado.
Por su parte, el profesor y director de los Programas de formación directiva para ONG del Instituto de Innovación Social de Esade, Ignasi Carreras, ha contextualizado el momento actual como "una crisis más parecida a la de 2008 que a la del Covid, con una incertidumbre prolongada y compleja".
Ha señalado además que "aquellas compañías con una trayectoria potente en responsabilidad social y una comunidad de liderazgo auténtico están sabiendo navegar las turbulencias con mayor claridad de rumbo. Liderar es tomar buenas decisiones con carácter". "Y ahora es momento de carácter", ha defendido.
Los ponentes también han presentado proyectos concretos que están impulsando desde sus organizaciones para integrar de forma real la 'S' en sus estrategias. En el caso del consejero delegado de Aigües de Barcelona (Grupo Agbar) y director de Acción Social de Agbar, Felipe Campos, ha señalado que la polarización social actual es un reto, pero también una oportunidad para "demostrar nuestra responsabilidad, formar parte de las respuestas a los retos sociales, trabajando en alianza y generando la tan necesaria confianza en la ciudadanía".
En este punto, ha destacado el programa OLA, desarrollado junto a Cruz Roja, como ejemplo de impacto. "En más de cinco años, hemos desplegado más de 26 ediciones a nivel nacional, impactando a unas 850 personas, 93% de las cuales se han activado laboralmente. Este enfoque, basado en cubrir necesidades básicas, asesoramiento personalizado y colaboración con los municipios, no solo genera un impacto positivo en la comunidad, sino que también fortalece nuestra competitividad y capacidad para afrontar los retos futuros", ha detallado.
En el caso de la decana del Colegio Nacional de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles, María Emilia Adán, ha insistido en que "el liderazgo social no puede desaparecer en tiempos de crisis. Es importante actuar desde el convencimiento, no desde la imposición, por eso en el Colegio de Registradores siempre miramos hacia adelante, pensando como progresar y profundizar en la igualdad, la diversidad, el diálogo intergeneracional y, en general, el respeto de los derechos y libertades de todos los ciudadanos".
Así, ha presentado dos iniciativas: el Portal Registral de Emergencias, que facilitó ayudas en catástrofes como la erupción de La Palma o la DANA, y JUBILARE, que promueve el talento de las personas mayores tras su jubilación, al tiempo que ha reivindicado "un cumplimiento voluntario, aunque incentivado, de las obligaciones en sostenibilidad".
Por su parte, la directora general de Nuevo Negocio de ING España y Portugal, Almudena Román, ha defendido que "las tendencias sociales no son estáticas, están en movimiento, pero lo que no cambia, en ING, son los valores. El interés por las prácticas vinculadas al compromiso de las empresas en las estrategias medioambientales y sociales parece haber adquirido un impulso difícil de revertir. Consideramos que lo importante es el compromiso real de cada empresa, los valores vinculados a su ADN".
En este punto, ha subrayado la apuesta de ING por una sostenibilidad que impulsa la innovación, citando el proyecto FARO, premiado por Fundación SERES en 2022. "Más que un proyecto, es una alianza que ayuda a mejorar la salud financiera de las personas, en colaboración con Fundación Nantik Lum y un partner público, que son los Ayuntamientos, quienes mejor conocen a los colectivos vulnerables de las ciudades", ha indicado, pues tiene impacto en Madrid, Valencia y León y se trabaja para llevarlo a más ciudades.
En la última parte del encuentro, los ponentes coincidieron en que la 'S' no puede relegarse a un segundo plano, sino que debe reforzarse como pilar del liderazgo corporativo. "Actuar desde el convencimiento, no desde la imposición" fue una de las ideas clave, así como la necesidad de mantener un rumbo sólido, incluso en tiempos complejos. "El compromiso con lo social ya no es una opción. Es un factor esencial de competitividad, de innovación y de cohesión social", concluyeron.