Actualizado 04/05/2007 13:32

La FAO apuesta por la agricultura orgánica como medio para mejorar la seguridad alimentaria a nivel global

Según el documento la principal ventaja es que esta actividad "se encuentra a nivel local y no depende de combustibles fósiles"


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) anunció ayer, durante la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Agricultura Orgánica y Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma hasta mañana sábado, que la agricultura orgánica "puede ser utilizada para mejorar la seguridad alimentaria a nivel global".

En el informe 'Agricultura orgánica y seguridad alimentaria', la organización de la ONU señala las ventajas e inconvenientes de la agricultura orgánica y su contribución a la seguridad alimentaria, analiza las cadenas de suministro orgánicas en el marco del derecho a la alimentación y propone iniciativas de políticas e investigación para mejorar el rendimiento de la agricultura orgánica a nivel nacional, internacional e institucional.

Según la FAO, la agricultura orgánica "ya no es sólamente un fenómeno de los países desarrollados, sino que se practica con fines comerciales en 120 países, con 31 millones de hectáreas y un mercado de 40.000 millones de dólares en Estados Unidos en 2006".

El documento recoge que la principal característica de la agricultura orgánica es que "se basa en recursos productivos que se encuentran a nivel local y no dependen de combustibles fósiles". Así, al trabajar con procesos naturales "aumenta la rentabilidad y la resistencia de los ecosistemas agrícolas a las condiciones climáticas adversas".

"Al gestionar la biodiversidad en el tiempo (rotación de cultivos) y en el espacio (cultuvos mixtos), los agricultores orgánicos utilizan su trabajo y los servicios medioambientales para incrementar la producción de una forma sostenible", señala el informe.

Asimismo, la FAO defiende que la agricultura orgánica "rompe también el círculo vicioso del endeudamiento para conseguir insumos agrícolas, que ha llevado a un incremento alarmante en el número de suicidios de campesinos".

La FAO reconoce que "la mayor parte de la producción de alimentos orgánicos certificados en los países en desarrollo se destina a la exportación", y añade que "cuando los cultivos comerciales certificados van ligados a mejoras agroecológicas y un incremento de los ingresos para los campesinos pobres, se produce una mejora en la autosuficiencia alimentaria y una revitalización de la agricultura a pequeña escala".

El documento señala que para convertirse a la agricultura orgánica "es necesario tener conocimientos agroecológicos y disponibilidad de mano de obra". "Gestionar la agricultura orgánica supone un enfoque basado en el conocimiento que requiere comprender los procesos agroecológicos. No es fácil cuando escasea la mano de obra, como sucede en las poblaciones diezmadas por el VIH/sida", agrega la FAO.

Sin embargo, según afirma la experta de la FAO, Nadia Scialabba, "la necesidad de mano de obra en las granjas orgánicas y la mejor remuneración proporcionan oportunidades de empleo en lugares en los que este recurso es abundante, por lo que va en beneficio de los medios de subsistencia agrícolas".

PERSPECTIVAS DE FUTURO

El informe recoge también algunos estudios recientes sobre el suministro mundial de alimentos orgánicos que indican que la agricultura orgánica "tiene capacidad en la actualidad para producir alimentos suficientes para toda la población mundial".

"Estas proyecciones sugieren que la agricultura orgánica tiene el potencial de cubrir el suministro mundial de alimentos, al igual que lo hace hoy la agricultura convencional, pero con un impacto menor sobre el Medio Ambiente", señala el informe.

Por todo ello, el documento insta a los Gobiernos a que dediquen recursos a la agricultura orgánica e incluyan sus objetivos dentro de las estrategias nacionales de desarrollo agrícola y de reducción de la pobreza, e insiste en la necesidad de invertir en el desarrollo de Recursos Humanos y la formación en agricultura orgánica como parte de las estrategias de desarrollo sostenible.

Según la Comisión del Codex Alimentarius --órgano dependiente de la FAO y la OMS encargado de reglamentos alimentarios y códigos de buenas prácticas--, "la agricultura orgánica es un sistema holístico de gestión de la producción que evita el uso de fertilizantes químicos, pesticidas y organismos genéticamente modificados, reduce al mínimo la polución del aire, suelo y agua y logra un nivel óptimo de salud y productividad de las comunidades interdependientes de plantas, animales, y seres humanos".