Actualizado 13/04/2009 18:55

Repsol Gas abre el primer surtidor público de GLP para automoción de Zaragoza, respetuoso con el medio ambiente


ZARAGOZA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Zoilo Ríos acaba de inaugurar en la estación de servicio 'El Portazgo', en la autovía de Logroño, en Zaragoza, el primer surtidor público de Gas Licuado de Petróleo (GLP) para Automoción en la capital aragonesa, de la mano de Repsol Gas y bajo la marca comercial de AutoGas.

Tras anteriores experiencias de Zoilo Ríos en la introducción de energías alternativas como el BioDiesel y también el hidrógeno durante el periodo Expo Zaragoza 2008, con este proyecto, "de nuevo materializa parte de su compromiso medioambiental, trabajando en el impulso, introducción y distribución combustibles más respetuosos con el medio ambiente, que generan menos emisiones de gases de efecto invernadero", según informó la empresa en un comunicado.

En la actualidad existen en España 34 estaciones de servicio de GLP repartidas por toda España y en breve se abrirán otras trece más. El GLP es una mezcla de butano y propano y se extrae como parte del refino del petróleo.

Así, cualquier coche que circula hoy en día con gasolina puede hacerlo también con GLP "con una simple y no muy costosa transformación", de forma que se convierten en Bifuel, es decir, pueden funcionar tanto con combustible tradicional, como con GLP.

El GLP para automoción es el carburante alternativo más utilizado del mundo, en concreto lo usan más de trece millones de vehículos. Entre las principales ventajas de su uso destaca que el precio del litro es más barato, aproximadamente un cincuenta por ciento respecto a la gasolina y, aunque el consumo es algo más alto, el beneficio final supera el veinte por ciento.

Además, este producto aporta mayor autonomía, ya que el vehículo funciona con ambos depósitos, el de gasolina y el de GLP; mayor vida del motor; un mantenimiento más económico; y reduce la contaminación urbana con la bajada en las emisiones de NOx en un 95 por ciento y de partículas en un 99 por ciento y de las emisiones de CO2 en escape de un quince por ciento.