VALENCIA, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El centro tecnológico Ainia ha elaborado un nuevo material plástico que permite desarrollar envases alimentarios "más económicos y eficaces", ya que logran "aumentar el efecto barrera del envase y alargar la vida útil del alimento", según informaron hoy en un comunicado fuentes del centro tecnológico, quienes explicaron que "aunque pueda parecer lo contrario, un alimento envasado expuesto en el lineal de un supermercado tiene un elevado nivel de tecnología detrás". De hecho, "en el envase que aloja al alimento se esconden los últimos avances en nanotecnología y tecnología de los alimentos".
Ainia tiene varias líneas de investigación abiertas en estos campos y está trabajando en incorporar los últimos avances de la nanotecnología (la inclusión de estructuras de materiales a millonésimas de milímetro, invisibles al ojo humano) al envasado de productos, con dos fines.
En primer lugar, "reducir costes en el envase, que repercutirán en el precio final del producto adquirido por el consumidor", y, en segundo lugar, "mejorar la eficiencia del mismo, incorporando al plástico del envase nanopartículas que permiten aumentar el efecto barrera del mismo", ya que "obstaculizan el paso del oxígeno y por lo tanto el deterioro del alimento".
El responsable del departamento de Tecnologías del envase de Ainia, Carlos Enguix, afirmó que la nanotecnología permite "incorporar diversas propiedades a un mismo material", lo que posibilita "reducir costes tanto en la cantidad de material utilizado en la fabricación de un envase, como la simplificación del proceso de producción del mismo, suponiendo un ahorro sustancial".
Asimismo, señaló que se ha conseguido "incorporar al plástico unas nanopartículas (nanoarcillas) que le dan unas características muy especiales al material resultante, pues consiguen aumentar el efecto barrera y por lo tanto alargar la vida útil del producto, a la vez que utilizar materiales menos costosos en la fabricación del envase".
La compañía cuenta con una línea completa de extrusión de plásticos. Este equipo con el que se trabaja en la planta piloto de envases permite fundir el material plástico con los aditivos que se incorporan (las nanoarcillas). De esta manera "se obtiene un film con unas dimensiones adecuadas al tipo de muestra de alimento requerida en lo relativo a permeabilidad, migración, propiedades mecánicas, etc.", agregaron las mismas gfuentes.
Este nuevo material (el film resultante del proceso de extrusión) se estudia en laboratorio para determinar sus características (permeabilidad, migración y propiedades mecánicas). De esta manera, a través del equipo de extrusión y los análisis de laboratorio se obtiene la formulación óptima con las mejores características para cada tipo de alimento y necesidades de envase.
En la fase experimental del proyecto se han obtenido resultados muy satisfactorios, ya que se ha conseguido hasta cuadruplicar la barrera inicial del material de envase objeto de estudio. Una vez conseguido esto, la empresa demandante de este servicio puede llevar a cabo la fabricación a nivel industrial de este tipo de materiales especiales para envases de alimentación que necesite, en función de sus necesidades y productos, aseveraron.
APLICACIONES
Esta tecnología se puede aplicar a multitud de sectores alimentarios, en los que el envase que contiene el alimento juega un papel fundamental para su conservación y vida útil. Entre otros sectores destacan el cárnico, platos preparados, frutas y verduras, pescados, así como panes y bollería. Es decir, todos aquellos que emplean materiales plásticos en sus envases alimentarios.
