Actualizado 13/07/2009 20:52

RSC.-El desarrollo económico y el medio ambiente deben desarrollarse de forma conjunta "inevitablemente", según experto

SANTANDER, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El doctor de la Universidad de Oviedo, José Alba Alonso, aseguró hoy que "es inevitable" contemplar la perspectiva del desarrollo económico y de la temática medioambiental como "una relación conjunta e incuestionable". "Es como si tuviéramos dos tejas, una apoyada en la otra; si quitas una teja la otra caería", afirmó.

Así lo explicó durante su ponencia 'Economía y medio ambiente: de la confrontación hacia los objetivos comunes', perteneciente al 'Curso Solvay sobre sistemas de gestión ambiental y tecnologías de la información en la empresa', que se celebra en la sede de Suances de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).

Alba señaló que la relación entre la economía y el medio ambiente, "ignorada durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX", es "incuestionable" y ya a partir de los años 70 se fue asumiendo la idea de que "el propio medioambiente constituye oportunidades", señaló.

El profesor señaló que en el actual momento de crisis, "donde los aparatos productivos de las economías han crecido demasiado de manera que la capacidad productiva instalada genera la necesidad de que surjan equilibrios de consumo cada vez más altos, la fabricación de elementos que limiten la contaminación es viable, ya que éstos no generan una mayor capacidad productiva que deba ser atendida por un mayor consumo, sino que exigen una cierta actividad económica", agregó.

Por otra parte, destacó que la mentalidad humana ya tiene la percepción de que cuando se utiliza algún recurso natural no hay un "coste cero". "Si estamos realizando emisiones de CO2 sabemos que estamos afectando al calentamiento global".

El profesor hizo hincapié en el hecho de que "cada vez más existe la perspectiva de que el ser humano tiene una capacidad de influencia sobre el medio ambiente muy importante, y que debe saber controlar, un hecho que a su vez supone una reordenación de actividades que no colisionan gravemente con el funcionamiento de la economía".

Por último, subrayó la responsabilidad de los países desarrollados sería rebajar sus cuotas de consumo para permitir que otros pudieran ampliar las suyas.