Actualizado 16/07/2007 16:22

RSC.- Una experta considera la RSC "un término inventado por los empresarios para evitar cualquier tipo de regulación"

Aunque cree que es 'una máscara' para no hacer nada, la RSC "sí puede forzar a la empresa a ser más responsable al final del año"


MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La filósofa y analista política, Susan George, presidenta del Observatorio de la Mundialización y vicepresidenta de la asociación de ayuda ciudadana ATTAC Francia, considera que la RSC "es un término inventado por los empresarios que quieren evitar cualquier tipo de regulación". Pese a ello --defiende-- "puede tener aspectos positivos".

En una entrevista aparecida en el último boletín del Observatorio de RSC (OBRSC) y recogida por Europa Press, George defendió que la primera responsabilidad de las empresas es pagar impuestos, pero las compañías transnacionales "están pagando cada vez menos y los traspasan a los consumidores y a los negocios locales". "Pienso que la RSC frecuentemente es una máscara para no hacer nada", sentenció.

Aún así, --afirmó-- "puede tener aspectos positivos, en el sentido de que fuerza a la empresa a ser más responsable al final del año".

A su juicio, las empresas siempre han dejado claro que no quieren regulación, sino sólo medidas voluntarias, y esa es la línea que siguen". Ellas defienden: "nosotros lo haremos voluntariamente, pero por favor, que no se regule". Y actualmente se sigue manteniendo este mismo argumento. Como ejemplo, Europa ,"donde sólo hay medidas voluntarias hasta ahora en este sentido". "Eso significa que no tenemos nada", aseveró.

FENÓMENO POCO SALUDABLE

En su opinión, las compañías multinacionales, especialmente las que tienen numeroros propietarios extranjeros, "no están particularmente interesados en la contribución que la compañía puede hacer a la economía o a la sociedad, sino sólo en incrementar el valor de sus acciones en un cierto periodo de tiempo".

"Lo que los accionistas quieren es ver que el valor de las acciones suben cada año", señaló. "Se solía pensar que un 5% era un buen retorno de capital, ahora no es nada, quieren el 10, el 15, o el 20 por ciento y naturalmente esto sólo puede producirse directamente por la inversión a largo plazo", algo que consideró "un fenómeno poco saludable".

"En el momento actual puedes encontrar empresas que liquidan sus inversiones para satisfacer la avaricia del inversor, y no estoy hablando del pequeño inversor que tiene diez acciones de alguna compañía, sino de personas que invierten miles de millones y por ello tienen gran interés en una compañía concreta y pueden imponer políticas".

Con frecuencia, los fondos de pensiones son pequeños inversores, pero que unidos en grupos "son muy poderosos", puntualizó. Si sumamos a las compañías de seguros o a los grandes bancos comerciales, "todos ellos unidos tienen más invertido en una compañía que todo el producto interior bruto mundial".

"Así que estamos hablando de una cantidad de dinero enorme, y si seguimos demandando retornos tan elevados, vamos a ir vaciando nuestra economía, chupando la sangre vital si continuamos así". "Estamos hablando de algo muy serio", concluyó.