Actualizado 30/10/2009 20:05

RSC.-Los fabricantes europeos piden un marco legislativo "realista" para reducir las emisiones de los vehículos

BRUSELAS, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los fabricantes europeos de vehículos han mostrado su disposición a cumplir con las exigencias de reducción de las emisiones de CO2 de los automóviles y vehículos comerciales, siempre que se asegure un marco legislativo y que existan políticas "realistas" de apoyo por parte de la Comisión Europea (CE), según informó hoy la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea).

Esta reacción de la patronal europea de fabricantes se produce después de que la CE propusiera esta semana imponer límites a las emisiones de CO2 de furgonetas y camionetas para luchar contra el cambio climático. Los nuevos topes encarecerán el precio de estos vehículos hasta 3.500 euros en 2020, aunque este coste se verá compensado por el ahorro de combustible.

Acea señaló que esta propuesta de limitar las emisiones de CO2 de los vehículos comerciales, que está pendiente de la aprobación por parte del Parlamento Europeo, "ignora la realidad económica" y las características específicas de los vehículos afectados por esta medida.

"La industria del automóvil, y en particular la de los vehículos comerciales, continúa sufriendo por la caída del crédito y por la depresión de la economía. Los legisladores deberían reforzar el balance entre medioambiente y las prioridades económicas", explicó el secretario general de Acea, Ivan Hodac.

Según datos de la Asociación, la demanda de vehículos comerciales se ha reducido un 34,4% durante este año y un 47,3% la de camiones pesados. La organización señaló que el sector de las furgonetas y camiones depende "completamente" de la economía para recuperar los volúmenes de ventas de otros años y para generar los beneficios necesarios para invertir.

Hodac afirmó que los fabricantes europeos tendrán que lanzar modelos con unas mejoras considerables en términos de eficiencia y de emisiones de CO2 a pesar de la austeridad económica y de las condiciones financieras. "Para continuar haciéndolo, la industria necesita un marco de políticas que posibilite el mejor cambio hacia una economía con bajas emisiones de dióxido de carbono", añadió.

Por otra parte, Acea señaló que la nueva propuesta de reducción de emisiones se centra en la tecnología para lograr este objetivo y no contempla el uso que se le dé al vehículo comercial, al tiempo que destacó que las furgonetas tienen una fase de desarrollo más larga que la de los coches y un ciclo de producto mayor.

El Ejecutivo comunitario pide que las emisiones medias de CO2 de las furgonetas nuevas se reduzcan de forma progresiva entre 2014 y 2016 a 175 gramos por kilómetro. A continuación deberán caer hasta 135 gramos por kilómetro en 2020. El reglamento afecta a las emisiones medias de la flota, por lo que los fabricantes todavía podrán producir vehículos con emisiones mayores siempre que se vean compensados por otras camionetas que emitan menos de lo autorizado.