Actualizado 11/06/2007 20:07

RSC.- El Gobierno británico pone en marcha una campaña para reducir la contaminación provocada por los ordenadores

Cada mes llegan 100.000 ordenadores a la ciudad nigeriana de Lagos, procedentes de Europa y América


MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno británico anunció esta semana que pondrá en marcha estos días dos iniciativas para abordar los efectos ambientales provocados por los equipos informáticos, que producen una emisión de CO2 similares a la del sector de la aviación, según recoge el diario 'The Independent'.

Así, el Ejecutivo británico comenzará una campaña para reducir los efectos de los ordenadores sobre el cambio climático, mientras que la Agencia británica de Protección de la Salud empezará a medir los niveles de radiación de los sistemas inalámbricos o Wi-Fi.

Según este periodico, cada año en Reino Unido se venden ocho millones de ordenadores y en los últimos 18 meses se vendieron 1,8 millones de terminales Wi-Fi. Además, la empresa de investigación de tecnologías de la información Gartner asegura que la industria informática genera en torno al 2% de las emisiones de dióxido de carbono en el mundo, similar a las de la aviación.

En la fabricación de un ordenador personal se emplean en torno a 1,8 toneladas de productos químicos, combustibles fósiles y agua, y su funcionamiento genera 0,1 toneladas de CO2 al año. Tras una vida media de tres años, son desechados y en su mayoría enterrados en vertederos, lo que puede contaminar el suelo con cadmio y mercurio.

CHINA Y ÁFRICA, VERTEDEROS DE ORDENADORES.

Según el diario británico, China y África suelen ser los 'vertederos' de ordenadores. Como ejemplo, cada mes llegan 100.000 terminales a la ciudad nigeriana de Lagos, procedentes de Europa y América.

En este sentido, el Gobierno británico cree que no está haciendo lo suficiente para contrarrestar los efectos climáticos de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, tales como los iPods, ordenadores, teléfonos móviles y Blackberrys.

El Ayuntamiento de Manchester liderará esta inciativa de contrarrestar el daño medioambiental que producen los ordenadores, y ha decidido crear una red informática que necesite un 98 por ciento menos de energía para funcionar, un proyecto que se espera haber implantado en diez ciudades al final de 2009.

Además, grupos ecologistas del país pondrán en marcha una campaña para presionar a los fabricantes para que reduzcan su huella ecológica, aplicando medidas que, además de reducir el consumo energético, faciliten la actualización de los ordenadores en lugar de reemplazarlos cada pocos años.

Paralelamente, la Agencia de Protección de la Salud británica fomentará la revisión de los posibles efectos de los sistemas Wi-Fi, especialmente en las escuelas, ya que según algunos científicos podrían causar problemas que van desde dolores de cabeza y problemas de concentración hasta enfermedades cardíacas y cáncer.