Actualizado 14/09/2007 15:45

RSC.-KPMG señala que la "revolución empresarial" ha llegado tras el aumento de las expectativas públicas hacia el sector

En un encuentro organizado en la capital holandesa por InterfaceFLOR se habló también de ecodiseño o responsabilidad ambiental


AMSTERDAM, 14 Sep. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Martín) -

El experto y socio de KPMG Global Sustainability Services, Gegorge Molenkamp, defendió esta semana, durante el encuentro sobre 'Futuros Sostenibles' organizado por la compañía InterfaceFLOR --fabricante de pavimentos textiles modulares--, que la "revolución empresarial" experimentada tras los escándalos de compañías como ENRON ha sido el resultado del "temor" de las compañías a ser vulnerables antes los riesgos de la RSC y a las expectativas públicas que los ciudadanos tienen hacia el sector, que son "cada vez mayores".

Durante su intervención este miércoles en el debate sobre sostenibilidad que llevó a Amsterdam a expertos, representantes de empresas y medios de comunicación de varios países europeos, el profesor Molenkamp explicó que, cada vez más, "las ONG vigilan a las empresas e internet se ha convertido en un altavoz que difunde toda la información rápidamente, tanto positiva como negativa".

Otro de los resultados de esta 'revolución' --o respuesta de las empresas que comprueban que la sociedad ha cambiado-- es el hecho de que hayan empezado a diferenciar sus riesgos económicos, de los sociales y ambientales y a integrarlos todos en una política conjunta de tipo preventivo que les sirva para gestionar las relaciones con sus 'stakeholders'.

A su juicio, el concepto de RSC ha acaparado "mucha atención en muy poco tiempo" y hoy es ya "un concepto internacional", sobre todo en las grandes compañías. La gran mayoría de las 250 mayores empresas del mundo ya publicaron informes separados sobre RSC en 2005, el 52%, respecto al 45% que lo hizo en 2002.

Así, los "antiguos" informes de Medio Ambiente se han convertido ahora en documentos integrados con aspectos sociales y económicos incluidos. Por países, en 2005 Japón se posicionó como el 'campeón' en cuanto a publicación de informes de RSC independientes (el 80% de las empresas los hicieron), seguido de Reino Unido, con un 70%, Canadá, con un 43%, Francia, con un 40% y España, --en un honroso quinto puesto--, con un 25%.

CREER EN ELLO.

En otra de las intervenciones que tuvieron lugar en el Hotel Dorint Sofitel de la capital holandesa, el director de Sostenibilidad de la empresa biológica Novocymes, Claus Stig Pedersen, --que tituló su ponencia 'Companies are ice cold and calculating, naturally!'-- señaló que esta visión (las empresas son frías y calculadoras, naturalmente!) es ya una falacia. "Las empresas están formadas por hombres y mujeres que buscan cada vez más una sociedad más sostenible", recalcó.

La 'clave', a su juicio, es "creer en ello" y dar respuesta a los consumidores que ya lo demandan y lo exigen, y que antes "eran una minoría" y ahora "son mayoría". "Las empresas debemos empezar a responderles, y por ello la sostenibilidad se ha convertido en una obligación para nosotras", agregó. "De no ser así" --dijo-- "lo pagaremos caro".

En su opinión, la sostenibilidad es mucho más que una herramienta, es "un fantástico poder para enfrentarse al futuro, una necesidad diaria", y quien no lo crea así "está equivocado". Finalmente, recalcó que el concepto 'sostenible' "debe estar integrado en el desarrollo del negocio desde dentro".

Otros de los ponentes, procedentes de organizaciones como el Instituto de Diseño Francés, o la Asociación Francesa de Fabricantes de Ecodiseño, se refirieron en sus intervenciones al futuro del ecodiseño o a los principios que rigen el desarrollo y diseño de los productos: la economía, la ergonomía, la estética, la ética y la emoción --lo que denominan el 'wow! efect'--. La opinión general de estos expertos es que "es posible reconciliar protección ambiental y diseño". La respuesta, una vez más, es la sostenibilidad.