PALMA DE MALLORCA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Marineland liberó hoy en la isla de Cabrera tres tortugas marinas recuperadas en el último año, después de haber sido encontradas heridas en aguas de Mallorca, gracias a un programa financiado por el Ejecutivo autonómico, Marineland y la Fundación Aspro Natura.
Al acto, que se inició con la excursión en barco desde la Colonia de Sant Jordi a la isla de Cabrera a las 09.30 horas, contó con la presencia del presidente del Govern, Francesc Antich, el conseller de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt y el director general de Caza, Proteción de Especies y Educación Ambiental, Pere Ramon Bonet.
Finalmente no acudió a la tradicional 'suelta' de tortugas ningú miembro de la Familia Real, al contrario que ocurrió el año pasado cuando la reina, acompañada de sus nietos Victoria Federica y Felipe Juan Froilán, partició en esta iniciativa. En esta ocasión fueron Antich y Grimalt los encargados de tirar al mar las tres tortugas recogidas por Marineland de la especie 'Caretta caretta' que se encontraban repartidas en recipientes diferentes a la espera de ser liberadas.
Minutos antes de liberar a los tres ejemplares, Antich preguntó cuál era la tortuga que le tocaba a él liberar, a lo que la bióloga de Marineland, Gloria Fernández, respondió que "la grande". Un ejemplar de 61 kilos llamada Godzilla a la que el president del Govern calificó como una "buena pieza". Antich acompañó literalmente a la tortuga a la que sacaron entre dos biólogos del recipiente.
Gloria Fernández explicó que 'Godzilla' era un ejemplar hembra adulta al que encontraron con un anzuelo en boca, que tan solo había pasada un mes en el centro de curas ya que su intervención fue rápida y sencilla. Posteriormente, los biólogos explicaron que las tortugas llevan instaladas unas placas mecánicas con un número, con el fin de identificarlas en caso de que sean vistas o rescatadas de nuevo.
A continuación, Antich cogió la segunda tortuga, un ejemplar de 21 kilos llamada 'Vera' que tuvo que ser intervenida por un traumatismo en el caparazón y que se dirigió nadando hacia los periodistas que estaban dentro del agua haciendo su trabajo cosa que provocó risas y aplausos y obligó a algunos periodistas a apartarse para que el animal nadara a su antojo.
La última tortuga llamada 'Bárbara' de 21 kilos fue recuperada accidentalmente por un pescador con un anzuelo que tuvo que ser extraído gracias a cirugía. Grimalt fue el escogido para su liberación. La bióloga advirtió al conseller que Bárbara tenia "muy mal genio" a lo que Grimalt contestó bromeando "esta es la que me dejáis a mi" mientras la tortuga no paraba de aletear nerviosa entre las manos del conseller.
PLANES DE FUTURO PARA CABRERA
Antich recordó que es la "primera vez" que acudía a Cabrera desde que el Govern gestiona el Parque Natural y señaló que con esta visita se culmina uno de los objetivos del traspaso de competencias, "hacer un buen trabajo para proteger el medio ambiente en Baleares".
El conseller, por su parte, en relación a los nuevos proyectos con los que cuenta el Ejecutivo tras el traspaso -en julio de este mismo año-, aseguró que la nueva gestión tiene como objetivo prioritario establecer un equilibrio entre los usos públicos que se pueden hacer del parque y el mantenimiento del buen estado de la isla. Grimalt destacó que "la gente tiene muchas ganas de conocer cabrera pero que esto tiene que ser compatible con la conservación natural".
Otro de los objetivos es el de reforzar el centro de interpretación como herramienta de educación medioambiental para los escolares y la ciudadanía en general, con el fin de que la isla sea cada vez más sostenible el centro contará con 200 metros cuadrados de placas solares que se instalaran en los próximos meses.
Además se ampliará la vigilancia con una nueva embarcación que hará rondas nocturnas y el puerto contará con un sistema de amarres útiles para que todo el mundo pueda beneficiarse de "las maravillas naturales de la isla". En esta línea el conseller declaró que "Cabrera quiere potenciarse como destino turístico sostenible" del norte de la isla.
Asimismo el conseller de medio ambiente recordó que la suelta de tortugas se produce durante todo el año pero que esta "suelta mediática" tiene como fin por un lado concienciar a los ciudadanos y a los pescadores de la importancia de la conservación de estos animales que "poblan nuestros mares" para que no tiren plásticos ni ensucien las aguas y por otro lado dar una imagen de sostenibilidad y de buen mantenimiento del entorno natural en Baleares.
Grimalt remarcó que uno de los motivos de recuperación de las tortugas puede ser económico y añadió que a todos nos gusta que nuestras playas estén libres de medusas y las tortugas contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema marítimo "ya que son depredadoras y se alimentan de medusas". Este motivo, dijo Grimalt, "que puede parecer egoísta beneficia enormemente a nuestra economíaa, las playas sin medusas gustan mas a los turistas", concluyó.
" UNA INICIATIVA MARAVILLOSA"
Antich calificó de "maravillosa" esta iniciativa, gracias a la cual, la Fundación Marineland ha recogido durante este año un total de 13 tortugas heridas de la especie 'Caretta Caretta', de las cuales 4 fueron encontradas muertas. El resto de ejemplares fue atendido por los biólogos de Marineland, quienes se encargaron de recuperar las tortugas afectadas por desnutrición y deshidratación, neumonías y, en algunos casos, presentaban graves lesiones internas tras haber tragado plásticos o anzuelos de palangre.
Marineland liberó durante el año cinco tortugas a las que se suman las tres liberadas hoy, un total de ocho ejemplares. Actualmente, tras la suelta de tres tortugas esta mañana, sólo tres ejemplares se encuentran en recuperación para posteriormente, ser liberados en Cabrera.
A través del citado programa, la Fundación Marineland recoge durante todo el año ejemplares de tortugas heridas de la especie 'Caretta caretta', algunas de las cuales son encontradas muertas, mientras que otras fallecen en el centro. Por su parte, el resto de ejemplares que sobreviven son atendidos por los biólogos de Marineland, quienes se encargan de recuperar a las tortugas.
En ocasiones, los biólogos se ven obligados a amputar algunas de las aletas de las tortugas, después de que éstas quedaran estranguladas por restos de redes y plásticos. Por otro lado, también llevan a cabo intervenciones quirúrgicas, con el fin de extraer a las tortugas los anzuelos de palangre que suelen quedarse clavados en su cuello o paladar.
Además, algunas de las tortugas recuperadas y liberadas en su medio natural son equipadas con un transmisor vía satélite, que emite una señal cada vez que la tortuga sube a la superficie a respirar, lo que permite un seguimiento detallado, preciso y en tiempo casi real de la posición y rumbo de las tortugas, con el fin de que los biólogos de Marineland conozcan su distribución espacial y temporal en el Mediterráneo a lo largo del año.
Gracias a estos transmisores, la Fundación ha detectado que algunas tortugas liberadas en Cabrera durante los últimos años han llegado nadando hasta el Norte de África. Asimismo, esta entidad hace un llamamiento para que aquellas personas que encuentren heridas a una tortuga, mantengan al ejemplar, ya sea vivo o mueerto, en un lugar húmedo y fresco y llamen al 112, con el fin de que los biólogos puedan estudiarlo.
