Actualizado 31/07/2007 19:42

RSC.- Nike rectifica y anuncia que ampliará su producción en las dos fábricas indonesias al menos otros 18 meses

Los 14.000 trabajadores de estos dos proveedores protagonizaron protestas en Yakarta pidiendo a la multinacional no perder su empleo

JAKARTA, (EP/AP)

La multinacional estadounidense Nike acordó hoy ampliar su producción de zapatillas en dos fábricas subcontratadas indonesias que emplean a 14.000 trabajadores al menos durante los próximos 18 meses, después de recibir garantías de su proveedor local sobre la calidad y distribución futura.

La firma estadounidense había anunciado recientemente su intención de dejar de trabajar con estos dos proveedores, dejando sin empleo a estas 14.000 personas, que protagonizaron protestas callejeras al ver peligrar su medio de vida y acusando a la empresa de mentirles.

Nike comunicó públicamente que dejaría de encargar su calzado a estas dos fábricas, PT Hardaya Aneka Shoes y Nagasakti Paramashoes, antes de fin de año, generando malestar entre los trabajadores y varias demandas legales al intervenir el mismo gobierno del país en el conflicto.

Siti Hartati Murdaya, propietaria de ambas fábricas, había exigido a Nike, tanto para sus trabajadores como para sus otros contratistas en Indonesia, un aumento en el pago por hora a los empleados y tras este acuerdo alcanzado hoy, una de las fábricas continuará proveyendo a Nike hasta julio de 2008 y la otra hasta julio de 2009, según declaraciones de la compañía realizadas esta misma mañana.

El fabricante de textil y productos deportivos argumenta en este sentido que ha hecho "una excepción" con este acuerdo, con el fin de que el propietario de las fábricas pueda tener tiempo de desarrollar una nueva estrategia de negocio "tomando en consideración el bienestar de los trabajadores", según apuntó el vicepresidente de la compañía, Eric Sprunk.

Murdaya, cuyas fábricas llevan más de 18 años trabajando para Nike, reconoció que sólo ella sería responsable de cualquier aspecto futuro de producirse la 'separación' de la multinacional y se comprometió a resolver los estándares mínimos que Nike exige en relación a la entrega, calidad y conformidad del producto.

Nike, con sede en Beaverton, Oregon, fabricó la mitad de sus zapatillas en Indonesia en 2006 y en varias ocasiones ha reconocido que espera aumentar esta cifra en los próximos años. Sus subcontratistas se encuentran en una docena de fábricas por todo el país.

ANTECEDENTES DEL CONFLICTO.

Hasta la pasada semana, miles de personas se manifestaron en Yakarta frente a las oficinas de la multinacional estadounidense demandando a la empresa norteamericana el mantenimiento de sus contratos con las compañías locales de suministros.

El líder sindical, Agus Widodo, acusó durante estas protestas a la multinacional de haber "ignorado el destino de los trabajadores que ahora son presa del pánico". La decisión de Nike suponía la cancelación de sus contratos en un plazo de nueve meses, aduciendo "falta de calidad", una decisión precedida por un recorte en los encargos que implicaba el despido de 14.000 trabajadores. Los representantes de los trabajadores advirtieron de que éstos no recibirían ningún tipo de subsidio.

En la actualidad, el 80% de la producción de Hardaya Aneka y Nagasakti Paramashoes corresponde a la empresa Nike, que las mantiene subcontratadas desde 1989 para la manufactura de zapatillas deportivas.

La cancelación de los encargos a Hardaya Aneka y Nagasakti Paramashoes no implicaba, sin embargo, que Nike vaya a retirarse de Indonesia, donde se fabrica el 20% de las zapatillas que comercializa en el resto del mundo empleando a un total de 115.000 personas. Según manifestó la empresa, su intención era "incrementar la producción" en el país asiático, pero "no con estos dos fabricantes".

El pasado día 26 se dio el primer paso para esta rectificación, con la reunión que varios directivos de CCM, compañía matriz de las fábricas PT Nagasakti Paramashoes (Nasa) y PT Hardaya Aneka Shoes (Hasi), mantuvieron con el vicepresidente de Nike, Erik Sprunk, y su equipo en la región para discutir los términos de un acuerdo que pusiera fin a las disputas respecto a la decisión de la firma de dar por terminada su relación con ambos proveedores.