Publicado 26/11/2015 18:22

La tasa de actividad de la población con discapacidad en España se sitúa en el 35%, según un estudio


BILBAO/MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

La tasa de actividad de la población con discapacidad en España se sitúa en el 35%, frente al 26% de la población general, un porcentaje que sería mucho mayor si se contemplara el total de personas en situación de inactividad, es decir, no dadas de alta como demandantes de empleo, según recoge el Atlas laboral de las personas con discapacidad 2016, elaborado por Grupo SIFU en colaboración con la Universidad de Sevilla.

Según los resultados del estudio, tan sólo una de cada cuatro personas tenía trabajo en 2013, de forma que la tasa de empleo era del 24,3%, siendo ésta superior en los hombres. De ello se desprende que la tasa de actividad de las personas con o sin discapacidad sigue estando en torno a un 40%.

"La falta de recursos económicos derivados de la crisis junto a la aplicación de medidas de austeridad han hecho que en estos últimos años se haya reducido de manera drástica los recursos dedicados al fomento de políticas activas de empleo destinadas al colectivo de personas con discapacidad", ha explicado Marco Garrido, coordinador del Atlas de la Universidad de Sevilla.

Según el Atlas, el incumplimiento de la Ley General de Discapacidad (LGD), que establece una cuota de reserva del 2%, por parte de empresas tanto públicas como privadas ha crecido en los últimos años, del 75,7% al 81,1% de 2013, sin que se hayan tomado medidas para cambiar esta situación. En el caso del País Vasco, la tasa de cumplimiento de la LGD es una de las menores, en torno al 15-35%.

Asimismo, en 2013 sólo el 18,9% de los asalariados que trabajaban en empresas públicas o privadas de más de 50 trabajadores cumplían con la cuota de reserva mínima del 2%, mientras que en 2008 dicho porcentaje era del 24,2%, es decir, un 5% más que en 2013.

El Informe también constata el aumento de la desigualdad salarial entre ambos colectivos. Así, en 2013 el salario anual bruto de las personas con discapacidad había disminuido más de 1.000 euros respecto a 2012, siendo un 16% inferior al del resto de la población.

Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el período 2010-2013 el salario bruto de las personas sin discapacidad apenas se redujo en 40 euros, mientras que el de las personas con discapacidad disminuyó 1.400 euros.

Según el Atlas Laboral 2016, las mayores diferencias salariales se produjeron entre los hombres, los más jóvenes, los contratos indefinidos y aquellos casos de ocupación de baja cualificación.

El informe pone de relieve que el perfil del trabajador con discapacidad es un hombre entre 25 y 44 años, con un grado bajo de discapacidad de tipo físico o sensorial y un nivel de formación medio-alto.

En cuanto a la cualificación de los empleos de este colectivo, la mayoría es baja -sobre todo, debido a las propias limitaciones derivadas de la discapacidad- y las jornadas suelen ser a tiempo parcial. Además, la ocupación se caracteriza por una mayor permanencia en la misma empresa -y, por tanto, una menor rotación en la contratación anual- y un mayor porcentaje de contratos indefinidos que el resto de población.

Por sectores de actividad económica, en 2013 la población con discapacidad ocupada en el sector servicios (personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos y peones de industrias manufactureras) suponía el 81%, mientras que el resto se repartía entre el sector industrial (13,6%), la construcción (2,9%) y el agrícola (2,5%).

Asimismo, el estudio señala que existe discriminación por edad y género por parte de las empresas, ya que contratan mayoritariamente a personas adultas -el 94,2% de las contrataciones en 2014 se realizaron a mayores de 25 años- y hombres con discapacidad, respecto a los más jóvenes y mujeres.

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