CÓRDOBA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Epidemiología de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Córdoba ha atendido ya este año a "más de 200 personas" que requirieron información sobre los riesgos para la salud que conllevaba viajar a determinados destinos del extranjero y sobre las medidas a adoptar, tales como la vacunación para evitar diversas enfermedades.
Así lo ha destacado, en declaraciones a Europa Press, la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Córdoba, María Ángeles Luna, quien ha detallado que el mencionado Servicio de Epidemiología "ha atendido más de 3.000 peticiones de información sobre diferentes destinos desde 2008".
En este punto, Luna ha recordado a los turistas "la importancia de conocer los posibles riesgos para la salud antes de un viaje internacional", señalando que "este tipo de información es clave en esta época del año, ya que puede ayudar a prevenir ciertos riesgos para la salud del viajero".
Así, en el Servicio de Epidemiología de la Delegación Territorial de Salud, "los usuarios pueden informarse sobre las dudas que ocasiona un viaje al extranjero, como qué certificados de vacunación son obligatorios, las vacunaciones recomendadas, la profilaxis antipalúdica o las medidas higiénico-sanitarias recomendadas para prevenir el contagio".
De hecho, según ha precisado la delegada, "los viajeros se exponen a una gran variedad de riesgos para la salud en ambientes poco conocidos" y "la mayoría de estos riesgos, sin embargo, pueden reducirse si se toman las medidas adecuadas antes, durante y después del viaje".
CONSULTAS Y RECOMENDACIONES
Una de las consultas más frecuentes que plantean los ciudadanos, según ha indicado Luna, "es la necesidad o no de vacunarse", teniendo en cuenta que "protegerse adecuadamente frente a la picadura de insectos es imprescindible para la prevención de ciertas enfermedades" y, por ejemplo, "algunos países exigen un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla", pues en ciertas regiones del mundo es una enfermedad endémica, y en este caso dicha "vacunación debe realizarse al menos diez días antes del viaje, y su protección dura diez años".
La delegada ha aclarado que, "para vacunarse de fiebre amarilla es necesario acudir a un Servicio de Sanidad Exterior (centros de vacunación autorizados contra la fiebre amarilla)", mientras que, para la prevención de ciertas enfermedades (paludismo, dengue o encefalitis) "son muy importantes las medidas de protección contra la picadura del mosquito y otros insectos artrópodos, como las garrapatas".
En este contexto conviene saber que los mosquitos que transmiten el paludismo tiene hábitos nocturnos de alimentación, "por lo que es importante prevenir la picadura del mosquito entre el anochecer y el alba". En cambio, otros mosquitos que transmiten otras enfermedades, como el dengue, chikungunya y leishmaniasis, también tienen hábitos diurnos.
Ante esto, se recomienda usar repelente a base de dietiltoluamida o de picaridin en las partes de piel desprotegidas. Además, cuando se use un protector solar, es importante que se aplique antes que el repelente de insectos.
También es efectivo usar ropa de manga larga, pantalones largos, sombreros y no tener el pie descalzo o con chanclas. Se puede rociar la ropa con los repelentes de insectos, sobre todo la ropa fina, siendo importante también el uso de redes mosquiteras en cochecitos de bebés.
En los interiores es conveniente pulverizar con insecticidas o usar aparatos especiales impregnados con piretrinas sintéticas, del tipo de los que se enchufan en la corriente eléctrica. Permanecer en habitaciones con aire acondicionado también protege.
CONSEJOS GENERALES
Antes de realizar un viaje internacional es recomendable realizar una visita previa al médico, que le facilitará consejos generales sobre normas higiénicas, especialmente en el caso de padecer alguna enfermedad.
En cuanto a consejos sobre hábitos y medidas generales, la Consejería de Salud destaca que es oportuno el uso de vestidos (ligeros, no ajustados y de colores claros) y calzados adecuados (amplios y ventilados). Si los viajeros son ancianos o niños, necesitan precauciones especiales para protegerse del sol y del calor en países tropicales.
Beber agua embotellada o de la red general de abastecimiento si ofrece suficientes garantías también es recomendable, lo mismo que prestar atención a los cubitos de hielo, que pueden estar preparados con aguas contaminadas.
El agua se puede tratar sanitariamente mediante ebullición durante 10 minutos, o añadiendo dos gotas de lejía apta para la desinfección del agua de bebida o cinco gotas de tintura de yodo al dos por ciento por litro de agua y esperando 30 minutos antes de beberla. Aunque ofrecen mayor seguridad los refrescos y bebidas embotelladas y las bebidas calientes (té o café).
No es conveniente comer frutas sin pelar ni verduras crudas. Las carnes y pescados no deben consumirse crudos ni poco cocinados, ni tampoco leche o sus derivados sin higienizar, siendo también necesario evitar los alimentos ahumados y expuestos en mercados al aire libre.
Es importante, además, una limpieza corporal adecuada y tener cuidado con los baños en ríos y lagos de agua dulce, siendo una piscina clorada la mejor garantía, mientras que en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual el uso del preservativo es eficaz.