CÓRDOBA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 145 pacientes recibieron atención el pasado año en el Hospital de Día de Salud Mental de Córdoba, uno de los dispositivos con los que la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental cuenta en el Hospital Provincial de la capital cordobesa para prestar asistencia sanitaria a personas con trastorno mental grave, de la conducta alimentaria y de la personalidad.
La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Córdoba, María Isabel Baena, ha visitado estas instalaciones para mantener un encuentro con pacientes y profesionales y compartir con ellos impresiones y experiencias. Además, la actividad de 2014 de este hospital de día recoge que se registraron 50 ingresos, se dieron 33 altas y se contabilizaron cerca de 40.000 estancias totales.
Por su parte, por la Unidad de Rehabilitación de Área (URA) pasaron el paso año una treintena de pacientes, se registraron unas 3.000 asistencias, se realizaron 363 intervenciones y el desarrollo de los distintos programas dirigidos a los pacientes sumaron 20.324 horas de actividad.
Concretamente, el Hospital de Día de Salud Mental funciona como un recurso intermedio entre las unidades de hospitalización de corta y media estancia y las unidades de salud mental comunitaria, y en él se desarrollan talleres y programas intensivos dirigidos a disminuir la sintomatología psicótica, reducir las recaídas, facilitar un mayor ajuste familiar y mejorar el funcionamiento social de los pacientes.
Por su parte, en la Unidad de Rehabilitación de Área se facilita el ajuste del paciente a su entrono con actividades de día que tratan de frenar en el mayor grado posible el deterioro físico, cognitivo y relacional que produce la enfermedad, así como recuperar las habilidades perdidas, rehabilitación psicosocial y desarrollo de programas de apoyo a la familia.
Así, entre las intervenciones que se llevan a cabo en ambos dispositivos destacan la psicoterapia individual, grupal, familiar y de pareja, la psicoeducación para usuarios y familiares, la rehabilitación cognitiva grupal, el desarrollo de habilidades domésticas y diversos talleres ocupacionales, creativos, de expresión y comunicación y de jardinería, entre otros.
En la atención de estos pacientes se implica un equipo multidisciplinar de profesionales integrado por psiquiatras, psicólogos, personal de enfermería, una terapeuta ocupacional y una trabajadora social.
