Actualizado 20/01/2021 14:00

Cultura subvenciona con 87.667 euros la restauración de tres obras de arte sacro de la ciudad de Jaén

Virgen de las Angustias
Virgen de las Angustias - JUNTA DE ANDALUCÍA

JAÉN, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía ha dado luz verde a tres subvenciones que suman un total de 87.667 euros para tres proyectos de restauración de arte sacro presentados por el Obispado de Jaén.

En concreto, las obras son el Martirio de San Sebastián de Martínez Domedel, de la Catedral de Jaén; el retablo de la Parroquia de San Bartolomé; y el trono de la Virgen de las Angustias de la Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias.

El Obispado de Jaén ha obtenido una subvención de 27.785 euros para un proyecto de restauración por valor de 34.732 euros. En el caso de la Parroquia de San Bartolomé, la inversión total del proyecto es de 44.797 euros, con una subvención aprobada de 30.000 euros.

Asimismo, la Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias, con sede en la Catedral, ha obtenido una subvención de 29.882,45 euros para un proyecto de restauración por valor de 37.353 euros.

El delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, Jesús Estrella, ha destacado el esfuerzo de la Consejería por contribuir a la conservación del patrimonio cultural andaluz y jiennense, haciendo más visible la contribución el arte sacro a nuestra cultura gracias a la nueva línea de subvenciones para la conservación-restauración e inventario de bienes muebles del patrimonio histórico de carácter religioso en Andalucía.

"La conservación de nuestro patrimonio es una prioridad para la Consejería y esta línea de trabajo se despliega en diferentes políticas públicas, desde las que sensibilizan hasta las que contribuyen directamente a restaurar y garantizar un buen estado de conservación del arte que llena nuestras iglesias y supone no solo un valor en sí mismo, sino un atractivo turístico muy importante para el desarrollo de la provincia", ha subrayado el delegado.

El proyecto de conservación del Martirio de San Sebastián, pintado sobre tela, busca mejorar el estado de un bien inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico como Bien de Interés Cultural. Es obra de Martínez Domedel y se encuentra en la Iglesia Catedral de la Asunción en la Capilla de San Juan Nepomuceno.

Se trata de una de las obras más destacadas de la producción del pintor jiennense. Aunque está documentada una restauración en 1969 a manos de Francisco Cerezo Moreno, no se conservan datos del proceso de intervención.

Con los análisis propuestos se ahondará en el conocimiento de los materiales empleados por el artista para establecer una comparativa con los empleados en sus primeras obras. De este modo, se podrá establecerse una posible evolución en la forma de trabajar tras su estancia en la Corte.

La obra presenta un mal estado de conservación. Su gran tamaño ha imposibilitado la realización de examen organoléptico u ocular de reverso. La obra se desanclará del muro y se trasladará a taller. La restauración se realizará en el interior de la Catedral. También se procederá a la conservación del bastidor actual.

En el soporte, se retirarán los depósitos de suciedad superficial y se corregirán las deformaciones del lienzo. Asimismo, se procederá a la protección parcial de la capa de preparación y pictórica; limpieza de suciedad superficial; fijación de estos estratos, estuco tradicional en lagunas de capa de preparación; retirada de retoques pictóricos anteriores si invaden la pintura original y reintegración cromática con base de acuarela.

En lo que se refiere al retablo Mayor de San Bartolomé se pretende
dar un giro a su mal estado de conservación de esta pieza catalogada con grado de protección integral en el Catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico de Jaén. Es un retablo renacentista, situado en la Capilla Mayor, obra del escultor Sebastián de Solís.

Destaca la diferente calidad en la talla, que indica manufactura por diversos autores. La ejecución de la obra se realiza entre 1582 y 1587 por Sebastián de Solís, completándose posteriormente con el dorado y estofado.

Ha sufrido diferentes modificaciones a lo largo del tiempo, principalmente en el repertorio escultórico. Varias tallas originales desaparecieron en 1936, incluida la de San Bartolomé, y fueron reemplazadas por imágenes reutilizadas de otros lugares. Una intervención en 1928 descubrió las pinturas murales del siglo XV tras el retablo mayor. En 1961 se llevó a cabo otra restauración en la que se consolidó el retablo mayor.

El retablo se encuentra en estado de conservación grave. Presenta diferentes alteraciones estructurales (grietas, fisuras y desencolado), desprendimiento de preparación, policromía y dorado, pérdidas de oro estofado, deposiciones de hollín, oxidación de la capa de protección, repintes muy visibles de intervenciones anteriores, vandalismo, expolio de piezas, objetos añadidos, entre otros.

Por último, se va a proceder a la restauración del Trono de la Virgen de las Angustias de la Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias, con sede en la Catedral.

Su autor es Francisco Palma Burgos, de la Escuela Española. La obra es de estilo Neobarroco y data de 1950. El trono actual vino a sustituir uno anterior diseñado por el escultor Jacinto Higueras y elaborado en los talleres de ebanistería de Jacinto Cruz Fernández, junto a alumnos de la Escuela de Artes y Oficios.

Al parecer la estética fúnebre de la obra no llegó a integrarse con la imagen procesionada y, por tal razón, en 1949 se decidió encargar un nuevo paso al escultor malagueño Francisco Palma Burgos (1918-1985), del que se tenían amplias referencias por los trabajos que venía realizando en Úbeda.

El malagueño diseñó un modelo con forma piramidal truncada que, con sus dos metros de altura, actúa de peana para la imagen, convirtiendo a esta pieza en uno de los tronos más singulares de la Semana Santa jiennense.

La última restauración con carácter científico está documentada entre 1999 y 2001. El objetivo del actual proyecto es devolver la estabilidad a la obra para contribuir a su permanencia en el tiempo, así como sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de la conservación y restauración del patrimonio cultural religioso en el ámbito cofrade. El proyecto incluye tratamiento del soporte consistente en limpieza, consolidación, tratamiento preventivo y curativo contra insectos xilófagos.