Con esta iniciativa son ya 33 los individuos de esta especie que se han soltado al medio natural desde 2006
JAÉN, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha liberado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas dos ejemplares de quebrantahuesos --'Gypaetus barbatus'-- en un acto que ha contado con la presencia del delegado territorial, Sebastián Quirós.
Según ha informado este sábado la Administración autonómica en una nota, con esta actuación, llevada a cabo en el marco del Programa de Reintroducción de esta especie, son ya 33 los individuos de esta rapaz que se han soltado al medio natural desde 2006.
En este sentido, Quirós ha valorado el trabajo que se está llevando a cabo para lograr que los quebrantahuesos vuelvan a surcar los cielos de este enclave natural, destacando que constituye "una muestra más del compromiso de la Junta de Andalucía por la recuperación de esta especie", y que "el éxito" del proyecto andaluz de reintroducción "tiene una gran importancia estratégica en su conservación global".
"Se espera que los quebrantahuesos andaluces contribuyan a restablecer el flujo genético entre las poblaciones originarias aisladas en la cordillera pirenaica y el norte de África", ha agregado.
Por otra parte, la Administración autonómica ha apuntado que estos dos nuevos ejemplares, una hembra y un macho, proceden del Centro de Cría en Cautividad de Guadalentín (Jaén).
El sistema elegido por la Consejería para la suelta de estos ejemplares es el de la cría campestre o 'hacking', una técnica originalmente utilizada en cetrería, para conseguir que el ejemplar liberado asimile el área de la liberación como su lugar de nacimiento y, por tanto, regrese a ella para asentarse y reproducirse.
En concreto, el método consiste en llevar los pollos con una edad de entre 90 y 100 días --cuando aún no han terminado de emplumar totalmente-- a una cueva seleccionada en un cortado rocoso y dotada de cámaras que emiten a un campamento base situado en las proximidades, desde donde el personal del proyecto realiza el seguimiento de los pollos en turnos de 24 horas.
Para saber los movimientos que realizan los quebrantahuesos una vez emprendan el vuelo, se les dota del más moderno sistema de seguimiento mediante emisores GPS. Además, los jóvenes quebrantahuesos llevan decoloradas algunas plumas de las alas, "lo que les confiere un diseño típico y único para cada ave".
CRÍA EN CAUTIVIDAD
En el marco del Programa de Cría en Cautividad del Quebrantahuesos, la Consejería inauguró en 1996 el Centro de Cría de Guadalentín, gestionado por la Fundación Gypaetus, con el fin de establecer una población viable y autónoma a largo plazo de la especie. Desde su puesta en marcha han nacido y sobrevivido en estas instalaciones un total de 52 pollos.
Este año, además, el Centro de Cría ha logrado por primera vez en su historia una adopción triple por parte de una pareja, proceso complicado que tuvo que llevarse a cabo debido a que el temporal de viento en la zona del paraje de la Nava de San Pedro provocó daños en las cubiertas de los nidos de dos de las parejas, hecho que propició la entrada de agua y, por consiguiente, que esas parejas dejaran de incubar de forma prematura, por lo que además tampoco han podido ser adoptivas.
Por todo ello, durante esta temporada el Centro de Cría tan sólo ha contado con cuatro parejas efectivas para adoptar y criar a los ocho pollos que han sobrevivido. De ahí que para solventar el problema se haya tenido que recurrir a adopciones dobles y triples.
En relación a la última, los técnicos han tenido que construir dos nidos supletorios a los lados del nido principal para poder dar cabida a los tres pollos.
A todo ello, "se une un nuevo hito", la pareja de Tono y Blimunda sigue criando un pollo que tiene ya casi seis semanas y el proceso, inusual por la juventud de la hembra y la inexperiencia de la pareja, continúa "de forma exitosa".
Por último, la Junta ha señalado que la metodología de trabajo que se emplea en este centro se basa en técnicas de cría natural, es decir, en las que la fecundación es natural y la incubación y el desarrollo de los pollos corre a cargo de los padres y donde la intervención humana sea la mínima posible. Para ello, estas instalaciones están dotadas de un moderno sistema de video-vigilancia en cada una de sus jaulas.
