Catalina García defiende una atención integral a las mujeres con problemas de adicciones víctimas de violencia de género

SEVILLA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha intervenido este miércoles en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz donde ha informado sobre el Protocolo Andaluz de Coordinación para la Atención a Mujeres con Problemas de Adicciones Víctimas de Violencia de Género y que "tiene como objetivo garantizar una atención integral e integrada a las mujeres que presentan problemas de adicciones y son víctimas de violencia de género".

García ha recordado que la Consejería de Salud y Consumo "tiene como prioridad la lucha contra cualquier acto de violencia de género" y que este protocolo supone "un marco técnico institucional para regular la actuación y coordinación de los equipos profesionales implicados en los diferentes dispositivos de las redes de atención, tanto de adicciones como de violencia de género".

Del mismo modo, según nota de prensa, durante la comparecencia la consejera ha puesto en valor la labor de los profesionales ya que "su asistencia es vital y su intervención ofrece una respuesta rápida y determinante desde el conocimiento y desde la cooperación entre distintas áreas".

El protocolo, que garantiza la acción coordinada de las diferentes áreas concretando los procedimientos y los mecanismos de cada una de las fases de actuación, es "una herramienta para unificar las medidas a la hora de detectar, atender, informar y dar apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género y con problemas de adicciones; ofreciéndoles así una atención integral y eficaz, atendiendo a la situación particular de cada mujer", ha afirmado.

Entre los objetivos establecidos destacan sensibilizar a los equipos profesionales para que incorporen la perspectiva de género de forma transversal en su actuación sin revictimizar a la mujer por su condición, adicción o por sufrir o haber sufrido una situación de violencia de género; así como sensibilizar de la importancia y del impacto de la violencia de género entre las mujeres con problemas de consumo de sustancias o conductas adictivas.

Igualmente, el Protocolo pretende facilitar estrategias adecuadas a los equipos profesionales tanto para la detección de su adicción como de situaciones de violencia de género y la prevención del agravamiento de estas. Además, procura mejorar y normalizar los canales de derivación y coordinación entre todos los equipos de profesionales involucrados en la atención a las mujeres que están expuestas a una situación de violencia de género y tienen problemas de adicción o viceversa, para ofrecer "una atención integral, rápida y efectiva" antes de que la situación de la mujer se cronifique e implique un mayor riesgo para ella o para las personas a su cargo. También tiene como objetivo registrar los casos para su monitorización y vigilancia epidemiológica.

Catalina García ha explicado que "un aspecto destacable de este Protocolo es el de atención integral a la mujer víctima de violencia de género" y que "es fundamental que a lo largo de todo el proceso de intervención con la mujer exista un profesional de referencia tanto en la red de adicción como en la red de violencia de género".

Ha insistido también en que "la mujer debe ser sujeto activo de su propia seguridad y ser consciente y asumir la situación de riesgo en que se encuentra", así se establecerá con la mujer los primeros pasos de un plan de actuación, que debe incluir un plan de seguridad. Es imprescindible que el plan sea acordado y se realice desde una perspectiva de empoderamiento de la mujer que sufre la violencia.

En cuanto al abordaje de la situación, la consejera ha hecho hincapié en que el Protocolo es un instrumento fundamental con tres líneas calves de abordaje "sensibilizar a los equipos profesionales de asistencia; establecer los procedimientos y canales adecuados para su detección y tratamiento; y realizar las acciones necesarias para que la víctima tome conciencia e inicie las actuaciones para revertir su situación".

Finalmente, ha expresado que las acciones del protocolo no solo van dirigidas a las víctimas "que son la primera razón de ser", sino que también van dirigidas a "equipos sociosanitarios encargados de la atención integral de este colectivo". Y por ese motivo "se incluyen distintas acciones formativas que tienen por objeto dotar a estos profesionales de las herramientas adecuadas para la aplicación de las técnicas de detección y abordaje".

"Tenemos un reto como sociedad, un objetivo al que tenemos que llegar entre todos, que es poner fin a esta manifestación de desigualdad y discriminación. Una carga que se vuelve aún más pesada cuando se enfrentan a una adicción", ha concluido, a la vez que ha agradecido a todos aquellos trabajadores de la Administración andaluza, pero también a los voluntarios, que "emplean todas las herramientas a su alcance para atender a estas mujeres".