Actualizado 15/12/2016 16:42

El crecimiento interanual de Andalucía alcanza el 2,8% en el tercer trimestre de 2016

SEVILLA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La economía andaluza registró en el tercer trimestre de 2016 un aumento interanual del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,8 por ciento, igual que en el trimestre precedente.

Este dato, procedente de la Contabilidad Regional Trimestral publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía, refleja un sostenido ritmo de crecimiento y una continuación del proceso de convergencia con Europa, ya que el PIB andaluz subió más de un punto por encima del de la Zona Euro (1,7 por ciento). Comparado con las principales economías del área, el crecimiento andaluz superó también en más de un punto el producido en países como Alemania (1,7 por ciento) o Francia (1,1 por ciento).

Respecto al trimestre anterior, el incremento real del PIB de Andalucía fue del 0,8 por ciento, más del doble que en las economías europeas (0,3 por ciento en la Eurozona), y una décima por encima de la media nacional (0,7 por ciento). Un crecimiento superior al observado en el trimestre precedente (0,6 por ciento), a diferencia del registrado en España que experimentó una ligera ralentización al pasar del 0,8 por ciento en el segundo trimestre a un 0,7 por ciento en el tercero. Con este resultado, el PIB de la comunidad encadena trece trimestres consecutivos de tasas positivas desde el tercer trimestre de 2013.

El crecimiento de la economía andaluza del 2,8 por ciento interanual en el tercer trimestre presenta un carácter equilibrado. Se sustenta, por el lado de la demanda, tanto en la vertiente externa como en la interna. La vertiente interna tuvo una contribución positiva de 1,8 puntos porcentuales al crecimiento agregado, y la demanda externa contribuyó con un punto.

La contribución positiva de la demanda externa responde al comportamiento de las exportaciones de bienes y servicios, que, con un crecimiento real del 6,2 por ciento interanual, más del doble que a nivel nacional (2,8 por ciento), y casi tres puntos por encima del aumento de las importaciones (3,4 por ciento), se sitúa como el componente más dinámico del PIB.

En la demanda interna, el consumo final regional mantuvo su ritmo de crecimiento en el 2,1 por ciento, impulsado por la continuidad del proceso de creación de empleo; mientras, la formación bruta de capital registró un ligero descenso (-0,2 por ciento interanual), el primero después de diez trimestres consecutivos de crecimiento.

Por el lado de la oferta, el crecimiento también fue prácticamente generalizado en todos los sectores, excepto la construcción (-1,4 por ciento). El mayor aumento relativo correspondió al sector primario (cinco por ciento), seguido de los servicios (tres por ciento), este último con tasas positivas en prácticamente todas las ramas, excepto las actividades financieras (-0,1 por ciento), destacando Comercio, Transporte y Hostelería (4,3 por ciento), Información y comunicaciones (3,3 por ciento) y Actividades profesionales, científicas y técnicas (3,2 por ciento). También con una tasa positiva se situó el sector industrial (1,6 por ciento), especialmente la industria manufacturera (2,4 por ciento).

MERCADO LABORAL

En el mercado laboral, según la Contabilidad Regional, en el tercer trimestre de 2016 se ha generado empleo por undécimo trimestre consecutivo. Comparado con el tercer trimestre del año anterior, se han generado 81.406 puestos de trabajo en Andalucía, con un ritmo de crecimiento interanual del 2,8 por ciento, ligeramente superior a la media nacional (2,7 por ciento).

Estos resultados confirman que la economía andaluza mantiene en 2016 la trayectoria de crecimiento económico y creación de empleo que viene registrando desde 2014, con un dinamismo diferencial respecto a su entorno europeo.

Por término medio en los nueve primeros meses del año, la economía andaluza ha crecido un tres por ciento interanual, muy por encima de la media en la Zona Euro (1,7 por ciento), trasladándose este aumento de la actividad y la demanda al mercado laboral, donde el empleo ha crecido de media hasta septiembre un 2,8 por ciento interanual. Estos resultados permiten avanzar en el proceso de convergencia europea que se había interrumpido durante los años de crisis.