La muestra denuncia las situaciones de trata de seres humanos que existen en nuestro país así como las consecuencias de esta práctica
SEVILLA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Cristina Galán, y la directora del centro 'Al Alba' (Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor), María Luisa Cotolí, han inaugurado este jueves la exposición 'No seas cómplice', que tiene como objetivo denunciar las situaciones de trata de seres humanos que existen en nuestro país; mostrar las fases de la trata (captación, transporte y la explotación); y reflejar las causas y las consecuencias de esta grave violación de los derechos de las mujeres.
El certamen, que organiza la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, podrá visitarse hasta el próximo 29 de septiembre en el Centro Provincial del IAM. Está previsto que a lo largo de su estancia en Sevilla, la exposición sea visitada por 300 alumnos y alumnas de 3º y 4º de ESO y de Bachiller. Todos ellos participarán además en un taller interactivo.
Durante el acto de presentación, según un comunicado, Galán ha indicado que "la oferta de la muestra en Sevilla es fruto de la colaboración del IAM con el centro 'Al Alba', que cuenta con un Centro de Día, subvencionado por el IAM, que trabaja en la atención personal y social, y en la formación laboral de mujeres jóvenes que se encuentran en contextos de prostitución o que son víctimas de trata con fines de explotación sexual".
La coordinadora provincial ha destacado que "esta cooperación entre el IAM y el centro 'Al Alba' es imprescindible para llegar a las personas más vulnerables, sobre todo desde que la crisis ha aumentado la cifra de personas en situación de vulnerabilidad".
En su intervención, Galán ha denunciado que "la trata supone una de las más aberrantes violaciones de los derechos humanos en el mundo y representa un problema a escala global que afecta a millones de personas, e incide de manera muy especial sobre mujeres, niñas y niños". Según la coordinadora provincial del IAM, "la trata genera en la actualidad unos 32 billones de dólares al año, y se estima que se identifican 40.000 víctimas anualmente en el mundo mientras que tan sólo uno de cada 10.000 tratantes es condenado".
En Andalucía, Galán ha indicado que "la explotación sexual es la principal modalidad de trata en nuestra región, con el 98,5% de los casos, en los que el 95% de las víctimas son mujeres, por lo que hay que abordar el problema como un tipo de violencia de género, tal y como se ha planteado en la modificación de la Ley Andaluza de Violencia de Género".
En este sentido, la coordinadora provincial del IAM ha destacado la importancia de la reforma de la Ley andaluza de Violencia de Género, que se está tramitando, y que amplía el concepto a todas las formas de violencia de género. De este modo, la definición incluye el feminicidio (homicidio o asesinato cometido como instrumento para dañar a la mujer); el acoso y las agresiones sexuales; la violencia contra los derechos sexuales y reproductivos; la trata de mujeres y niñas; la explotación sexual; la mutilación genital femenina; el matrimonio precoz o forzado; las violencias originadas por tradiciones culturales que atentan contra los derechos de las mujeres; las derivadas de conflictos armados; la 'ciberviolencia', y cualquier otra forma que sea susceptible de lesionar la dignidad, integridad o libertad de las víctimas.
En cuanto al actual aumento de los factores de riesgo de explotación sexual y prostitución, Galán ha destacado que "Andalucía ha respondido con una mayor inversión en proyectos de atención integral a este colectivo". Así, ha informado de que el IAM ha invertido este año a nivel regional 1,3 millones de euros en subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para la atención a mujeres en situación de riesgo de exclusión social, un ocho por ciento más que en la anterior convocatoria en la que se atendió a más de 16.000 mujeres y menores en situación de especial vulnerabilidad.
En concreto, estas entidades desarrollan proyectos que abordan la intervención jurídica, psicológica, sanitaria y formativa, además de la orientación sociolaboral, la acogida temporal o el acompañamiento en la gestión de recursos sociales, sanitarios y laborales. A través de estas iniciativas, el IAM ha atendido en los últimos años a 9.100 mujeres víctimas de prostitución y trata con fines de explotación sexual.
