SEVILLA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha destacado este viernes el potencial de la información que ofrecen los datos del Big Data para reducir los riesgos de inversión dentro de las empresas y para contribuir a mejorar el bienestar de la sociedad.
Ramírez de Arellano ha inaugurado en Sevilla la jornada 'El valor de la información: el reto del Big Data', organizada por el Instituto de Estadísticas y Cartografía de Andalucía (IECA), organismo dependiente de la Consejería de Economía, y enmarcada en el programa de actividades con motivo del XXV aniversario de la estadística oficial en la comunidad.
"Se cumple con 25 años de estadísticas públicas en Andalucía, y hoy es una jornada sobre el Big Data: el uso de toda la información que tienen las redes, de manera que se puede analizar no solo el comportamiento sociológico y socioeconómico, sino que también se pueden realizar análisis para la proyección de políticas públicas", ha subrayado.
El consjero ha recordado que "vivimos en una sociedad marcada por una ingente cantidad de información procedente de un sinfín de dispositivos, plataformas y redes, en la que cada acción que realizamos deja una huella en forma de datos aparentemente inconexos que son el 'nuevo oro' de la sociedad digital".
Unas tecnologías que "han impulsado la aparición de un sector basado en la industrialización de la inteligencia y que, según las estimaciones más conservadoras, generó 5,4 millones de puestos de trabajo en todo el mundo durante 2015 y dio lugar a un mercado para ese mismo año evaluado en 132.000 millones de dólares".
Más allá de las posibilidades de negocio que se abren, el consejero ha explicado cómo el Big Data "ha permitido poner orden en el tsunami de datos que diariamente genera una población multiconectada". "El Big Data se genera casi de manera automática por las administración a través de la informatización de los procesos y esta gran cantidad de datos se convierte en una fuente natural de información", ha subrayado en declaraciones a los periodistas.
De hecho, ha añadido, tan sólo en los dos últimos años se ha generado el 90 por ciento de la información existente en el mundo, con una tendencia de crecimiento exponencial. Para evitar que este volumen incalculable de información que circula por las redes termine siendo sólo ruido, el uso del Big Data permite "convertir esos datos en conocimiento, bienes y servicios con los que poder mejorar la calidad de vida de las personas, desde su salud a su seguridad".
Ramírez de Arellano considera que el Big Data es "una herramienta de gestión y análisis de datos de un valor y potencialidad extraordinarios con la que contribuir al bienestar de todos", aunque su puesta en valor "requiere de un cuidado y de una gestión justa y ética, para preservar la libertad y privacidad del ser humano".
En el caso de las empresas, la utilización de estas herramientas y los datos que ofrecen implican "la oportunidad de reducir los riesgos de cualquier inversión" a través de las tres uves que definen el Big Data --volumen, variedad y velocidad--, que "permiten al tejido productivo no ir a ciegas, reduciendo el margen de error en sus inversiones y contando en tiempo real con un conocimiento de calidad muy útil".
Igualmente, a través de la gestión de esta tecnología, las administraciones "pueden disponer, en tiempo real, de información con la que desarrollar políticas más efectivas y eficientes".
En este sentido, ha señalado que la estadística oficial "juega un papel fundamental a la hora de desplegar acciones públicas con las que dar respuesta a las demandas y necesidad de la sociedad". De este modo, tiene el doble reto de "permitir mermar la carga de respuesta a los usuarios y reducir los costes a la hora de producir información".
En el futuro, ha concluido, y gracias a herramientas como el Big Data, "no se tratará de vivir rodeados de más aparatos conectados a la red, sino que de ellos y con ellos podamos avanzar en la construcción de una sociedad con mayores dosis de bienestar justamente repartido, con un Internet de las cosas que debe ser compatible con un Internet pensado por y para las personas".