Publicado 11/12/2025 11:55

Protocolo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para disminuir la exposición cardíaca a la radiación oncológica

Técnica DIBH, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
Técnica DIBH, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. - JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario Virgen del Rocío (HUVR) de Sevilla, a través de un equipo multidisciplinar formado por Medicina y Enfermería Radioterápica y Radiofísica, ha puesto en marcha un protocolo para lograr que el corazón se irradie menos en pacientes oncológicos y evitar así complicaciones futuras.

Según ha informado la Junta en una nota de prensa, para ser candidato a esta técnica, denominada DIBH ('Deep Inspiration Breath Hold' o Inspiración Profunda Mantenida), se debe cumplir una serie de requisitos. Así, el protocolo contempla que se le pueda aplicar a pacientes de hasta 65 años, aunque podría ampliarse en función de la capacidad respiratoria del paciente ya que deben tener la capacidad de aguantar la respiración un mínimo de 20 segundos.

De esta forma, la primera paciente a la que se le ha aplicado este protocolo es una mujer con cáncer de mama y con tratamiento de Radioterapia. La radiofísica del HUVR, Nerea López, ha explicado que la paciente "tiene que coger aire, elevar la parte superior del tórax y conseguir que se separe el corazón de la mama".

La Consejería de Sanidad ha indicado que el médico de Oncología Radioterápica es el primero que selecciona a la paciente candidata a acogerse a esta técnica y "le prescribe la dosis de tratamiento con la que se abordará el cáncer de mama".

Posteriormente, la paciente pasa por la consulta de Enfermería que se encarga de "enseñarles a respirar correctamente" para la prueba, les da un folleto informativo y les indica una web con la que pueden aprender a "inhalar y exhalar" correctamente para ser candidatos. "No todos lo consiguen, algunos no pueden o no lo comprenden, y entonces seguirían con el tratamiento habitual", ha remarcado López.

SIMULACIÓN Y DISEÑO

Así, a los pacientes que forman parte de este protocolo, en el proceso de simulación, se les hace un doble TAC, según ha detallado el Gobierno andaluz. El primero con respiración libre, donde se toma una imagen del contorno externo y a partir del cual se crea "una malla de puntos" que lo definen y que servirá "para reproducir su posición el acelerador cuando se efectúe el tratamiento".

En el segundo TAC, realizado con la respiración profunda mantenida, los radiofísicos "comparan la imagen obtenida con la referencia generada en el primero", evaluando así si realmente pueden llevar a cabo la técnica prevista. En esta prueba, el paciente se encuentra ya en la posición de tratamiento y bajo las mismas condiciones que se utilizarán durante la terapia.

La Junta ha detallado que el primer paso es "inmovilizar al paciente". A continuación, "coge aire con la parte superior de los pulmones, que los eleva y permite que se separen del corazón". En esta posición tienen que aguantar un mínimo de 20 segundos para hacer el TAC de una sola vez.

El siguiente paso es, sobre las imágenes del TAC, "contornear los órganos de riesgo: corazón, pulmones, la otra mama y la piel", que es "muy importante" y va a ser la referencia para tratarle, así como la zona de tratamiento --la mama afectada--.

En este punto, según ha subrayado la Junta, intervienen los radiofísicos para realizar la dosimetría clínica --medición y cálculo de la cantidad de radiación ionizante que va a recibir el paciente-- y programar los haces para esa patología.

EL TRATAMIENTO

Todos estos son los pasos previos antes de iniciar el tratamiento, durante el cual la paciente gestiona su respiración. En la pantalla, el enfermo puede ver "si está manteniendo la respiración correctamente", de modo que si lo hace bien se encuentra "en la zona verde de la pantalla". Así, si se sale de esta zona "la radiación se corta" y cuando vuelve a la inspiración profunda mantenida "se reanuda de forma automática el haz de radiación".

López ha afirmado que esta información "se le da a la paciente al iniciar el tratamiento", cuando le indican que se gestionan ellas solas con la pantalla, al tiempo que ha destacado que "si aguanta más tiempo la respiración, el tratamiento de radioterapia se hace más rápido".

En este sentido, aunque en otros hospitales hay protocolos similares, la Consejería ha remarcado que en el citado centro hospitalario "se ha adaptado el sistema DIBH al avanzado equipamiento disponible de radioterapia guiada por la superficie (SGRT)".

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