El Govern reabrirá la Oficina de Baleares en Bruselas "a la mayor brevedad posible". - CAIB
PALMA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Govern se ha comprometido a reabrir "a la mayor brevedad posible" la Oficina de Baleares en Bruselas, que actualmente está cerrada y sin personal.
Así lo ha trasladado en una visita al espacio la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antnia Maria Estarellas, junto a la directora general de Relaciones Institucionales y Relaciones con el Parlament, Francisca Ramis.
En un comunicado, desde el Ejecutivo autonómico han criticado que se han encontrado "una oficina desmantelada" que no cumple con su tarea, que es actuar como apoyo del Govern haciendo de órgano transmisor de la información de la actividad normativa de las distintas instituciones europeas, con el objetivo de tener una previsión de las políticas que afectarán a Baleares y avanzar en los tiempos, así como la búsqueda de financiación de fondos europeos.
La consellera de Presidencia y Administraciones Públicas ha asegurado que este Govern "no permitirá tener una herramienta tan necesaria para influir en la política comunitaria y que sirve de asesoramiento y formación para la ciudadanía y para el mismo Ejecutivo vacía de competencias y sin personal".
Según han adelantado, desde la dirección general de Relaciones Institucionales y con el Parlament ya se está tramitando la convocatoria de las becas 2024 y se ha reactivado un proyecto de inversión para seleccionar un técnico interino para la Oficina.
Por otro lado, se está trabajando en el nombramiento de una persona responsable de la Oficina de las Islas en Bruselas, como tienen todas las comunidades autónomas de España.
Para acelerar esta reapertura de la Oficina, Antnia Estarellas se ha reunido en el Parlamento Europeo con las directoras de las oficinas de Cantabria, Murcia y La Rioja.
A lo largo de este martes, visitará la Oficina de Andalucía y se reunirá también con su directora. El objetivo de estas reuniones es conocer cuáles son los diferentes modelos de oficina existentes y hacer una puesta en común de líneas de trabajo que permitan llevar a cabo una buena política exterior y colaborar con otras regiones para conseguir influir en la futura legislación europea, como por ejemplo puede ser la insularidad.