Publicado 08/05/2025 10:57

UE.- CIC energiGUNE apuesta por los fluidos nanoconfinados para recuperar la energía que se disipa cada año en la UE

BILBAO 8 May. (EUROPA PRESS) -

El centro de investigación CIC energiGUNE apuesta por los fluidos nanoconfinados para desarrollar sistemas de almacenamiento de energía térmica para recuperar y almacenar el calor residual que se desperdicia por falta de materiales y soluciones viables. El proyecto STES, incluido en el programa 'Proyectos de Generación de Conocimiento' del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, busca recuperar y almacenar los 468 TWh que se disipan cada año en la UE.

Los fluidos nanoconfinados son fluidos, líquidos o gases, que se encierran en espacios de pocos nanómetros. Bajo esta condición, sus propiedades fundamentales, como la viscosidad o la densidad, pueden alterarse.

El objetivo de CIC energiGUNE es descubrir propiedades fundamentales de los fluidos supercríticos nanoconfinados (cSCF) que abran la puerta a desarrollar un enfoque novedoso para el almacenamiento de energía térmica en el rango de media-baja temperatura. El centro se propone a desarrollar materiales de almacenamiento de energía térmica a partir del agua y los materiales nanoporosos que faciliten la recuperación de los 468 TWh (Teravatios-hora) que se disipan cada año en la UE, procedentes de calor residual inferior a 100ºC.

"Si tenemos en cuenta que un TWh podría alimentar, aproximadamente, al conjunto de España durante una semana, nos podemos hacer una idea de lo importante que es avanzar en la recuperación de este tipo de calor residual", explica Yaroslav Grosu, investigador principal del proyecto STES en CICenergiGUNE y jefe de grupo de Fenómenos interfaciales y medios porosos en el centro vasco.

Según los datos registrados por la UE, cada año se disipan en el continente 468 TWh de calor residual por debajo de 100°C, y otros 300 TWh de calor residual industrial a 100°C-200°C. El principal motivo es que no existen medios para retener esa energía.

A través de STES, CIC energiGUNE pretende solventar este problema con el desarrollo de materiales viables de almacenamiento de energía térmica de alta densidad energética y, al mismo tiempo, baratos. El objetivo de STES es lograr una solución que ofrezca una alta densidad energética, bajas temperaturas y presiones de funcionamiento, una implementación sencilla y compatibilidad medioambiental.

Como punto de partida, el centro vasco profundizará en un concepto previamente desarrollado por ellos que ha permitido la reducción de la temperatura crítica del agua (a partir de la cual el vapor de agua no se puede licuar) a 100°C. "Esta reducción de la temperatura crítica no tiene precedentes y se ha logrado porque utilizamos un enfoque nunca antes considerado en el estudio de fluidos confinados", ha manifestado el profesor Grosu.

El proyecto pretende facilitar la implantación de procesos descarbonizados para aprovechar los residuos como materia prima, lo que contribuiría a la sostenibilidad a largo plazo y reducir el impacto ambiental general. "Si bien STES parte de materiales nanoporosos avanzados de alta calidad para la comprensión fundamental y la generación de conocimiento, el objetivo es extender los resultados del proyecto a residuos económicos o materiales porosos naturales", conluye el investigador.

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