La vicedecana del ICAM, Isabel Winkels. - ICAM
MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha inaugurado esta mañana el I Congreso de Familia y Sucesiones, un encuentro que reúne en la sede colegial a magistrados de primera instancia, Audiencias, del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, junto a decenas de profesionales del ámbito jurídico y académico.
En un contexto marcado por la progresiva entrada en vigor de los nuevos Tribunales de Instancia, el ICAM ha reivindicado una estructura judicial especializada en familia, infancia y capacidad en todos los Tribunales.
Además, ha alertado sobre los efectos adversos que los MASC están produciendo en procedimientos con menores, al ralentizar los procesos y generar obstáculos añadidos al acceso efectivo a la justicia.
Durante la inauguración, el decano del ICAM, Eugenio Ribón, reivindicó una concepción de esta especialidad jurídica alejada de automatismos burocráticos y centrada en las personas. "El Derecho de Familia no puede gestionarse en serie ni con procedimientos industriales. Porque en cada caso está en juego un modelo vital, afectivo y humano distinto", afirmó.
Ribón alertó contra la tentación de abordar los procedimientos familiares con fórmulas estandarizadas, reclamando una respuesta jurídica adaptada a la singularidad de cada situación.
"El Derecho de Familia no es una rama del Derecho. Es un Derecho con ramas, tronco y raíces. Y no se estudia solo en tratados: se aprende en la carne viva del dolor, de la ruptura, del miedo o la esperanza", sostuvo, subrayando que la técnica jurídica, por sí sola, no basta sin una mirada atenta al contexto emocional y relacional de los conflictos.
El decano insistió en que avanzar hacia una justicia más humana y especializada no es solo una opción política o académica, sino una responsabilidad institucional que compromete a toda la comunidad jurídica.
ESPECIALIZACIÓN JUDICIAL Y ALERTA SOBRE LOS EFECTOS DE LOS MASC
La vicedecana del ICAM, Isabel Winkels, centró su intervención en la necesidad urgente de dotar al Derecho de Familia de estructuras judiciales especializadas en el marco de la nueva planta judicial desplegada con la Ley de Eficiencia.
"Creo que todos y cada uno de los que estamos aquí somos perfectamente conscientes de que es necesario -cada vez más necesario- especializar ya secciones en todos los nuevos tribunales de instancia: especialización en familia, infancia y capacidad", afirmó.
Respecto a la actual fase de implantación de los Tribunales de Instancia, Winkels subrayó que esta transformación organizativa debe venir acompañada de una verdadera especialización funcional, "para que el nuevo modelo no se quede en una reforma orgánica, sino que se traduzca en una mejora efectiva en la atención a los menores y a las familias", como de hecho ha empezado ya a hacer el CGPJ.
En este contexto, lanzó una advertencia sobre los riesgos que entraña la aplicación de los MASC (Medios Adecuados de Solución de Controversias) en procedimientos de familia con incidencia en menores.
"Están ralentizando los procedimientos y generando obstáculos incluso antes de que se alcance un acuerdo". Winkels denunció que la exigencia de acreditar la negociación previa está provocando efectos contraproducentes.
Por otro lado, destacó que el MASC como requisito de procedibilidad en los procedimientos de familia internacional constituye una auténtica denegación del acceso a la justicia, ya que no existe en ningún otro país como tal requisito, y al enviar un MASC a un abogado o abogada de otro país, que tenga también competencia judicial internacional para conocer el asunto, interpondrá de inmediato su demanda y ganará la competencia con base en el prior tempore potior iure.
Finalmente, bajo los tres principios que han orientado históricamente su aproximación al Derecho de Familia-especialización, formación continua y apoyo mutuo-, la vicedecana del ICAM avanzó los compromisos que orientarán esta nueva etapa: reforzar la exigencia de especialización, consolidar una formación actualizada y permanente, y fortalecer los lazos entre compañeros.
En esta misma línea, la presidenta de la Sección de Familia y Sucesiones del ICAM, Paloma Zabalgo, subrayó la dimensión profundamente humana de esta rama del Derecho.
"El Derecho de Familia no va solo de leyes ni de patrimonios, sino de personas: de abogados que escuchan, de jueces que comprenden, de hijos, padres y parejas que buscan recomponer su vida", afirmó, reivindicando la necesidad de construir confianza entre todos los operadores jurídicos que acompañan a las familias en momentos difíciles.
Y si algo caracteriza a esta especialidad, concluyó, "es que cada día nos recuerda que, detrás de cada caso, hay una historia humana que merece respeto".
HUMANIZAR LA JUSTICIA
En representación de la Comunidad de Madrid, la viceconsejera de Justicia y Víctimas, Carmen Martín García-Matos, puso en valor la labor de todos los operadores jurídicos implicados en el ámbito de familia y expresó el reconocimiento del Gobierno regional hacia una especialidad que "coloca en el centro a la familia, piedra angular de nuestra sociedad y de nuestro ordenamiento jurídico".
En su intervención, repasó algunas de las políticas impulsadas por el Ejecutivo autonómico en defensa de la infancia y la familia: desde el acogimiento residencial o familiar para menores en situación de vulnerabilidad hasta los programas de reinserción de adolescentes con medidas judiciales, pasando por medidas fiscales y ayudas específicas, como la futura ley de reconocimiento al concebido no nacido.