SAN SEBASTIÁN 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Ertzaintza de Azkoitia investigan un nuevo caso de estafa relacionado con las revisiones ilegales de instalaciones de gas que realizan personas o empresas que no están autorizadas para ello en la zona de Urola-kosta, y ha imputado a cuatro personas.
En un comunicado, el Departamento de Interior del Gobierno vasco ha informado de que la estafa consiste en cobrar "precios abusivos" por revisiones o cambio de piezas que no son necesarios. La Ertzaintza alerta, sobre todo, a personas mayores, tanto en zonas rurales como urbanas y ha imputado este martes a cuatro empleados de una supuesta empresa, que se encontraban en la comarca de Urola-Kosta.
Las pesquisas han verificado que los cuatro imputados pretendían realizar unos trabajos para los que no tenían autorización. Interior advierte de que la manera de actuar de estos 'técnicos ilegales', que se dirigen a viviendas cuyos propietarios son generalmente personas mayores y le indican que le tienen que realizar una revisión de la instalación del gas, incluso le enseñan una acreditación que la víctima no sabe si es verdadera.
En la reparación fraudulenta, estas personas pueden llegar a cambiar piezas que están en buen estado para aumentar el precio de su factura que suele oscilar entre 100 y 200 euros.
A finales del año 2011, la Ertzaintza ya identificó a personal de una empresa con sede social en Burgos que realizaba estas revisiones que suponen una estafa al usuario. Entonces, se recogieron denuncias por casos similares en Zestoa, Deba o Gernika.
La Ertzaintza recomienda estar alerta y prevenido ante este tipo de irregularidades. En este sentido, recuerda que sólo servicios técnicos oficiales y contrastados pueden hacer estas revisiones, servicios que, generalmente, contrata el propietario de la vivienda y que, además, suelen avisar antes de realizar el mantenimiento de la instalación.
Como recomendación, afirma que nunca se debe permitir hacer este tipo de trabajos a empleados que se presentan en la vivienda de manera inesperada porque suelen intentar, mediante engaño, hacer una revisión que no se ha solicitado. Las víctimas suelen ser personas mayores y se han dado casos tanto en viviendas urbanas como rurales.