Azpiazu dice que una recesión alemana afectaría a Euskadi, pero ve posible que la economía vasca crezca este año un 2,3% - IREKIA - Archivo
BILBAO 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha asegurado que la demanda del PP una rebaja de impuestos de 1.500 millones, como una condición para apoyar las Cuentas vascas, le da "escalofríos" y ha reclamado a los partidos propuestas "realistas".
Azpiazu ha realizado estas manifestaciones en Bilbao donde ha participado en el encuentro Forum Europa Tribuna Euskadi y ha indicado que, como consejero, no prevé una prórroga presupuestaria
El consejero ha indicado que hablará con todos los grupos para intentar llegar a acuerdos y ha insistido en que los planteamientos deben ser "realistas", sino "no son planteamientos políticos". Azpiazu ha señalado que a un Gobierno no se le puede pedir que baje impuestos pero que todo siga "igual" porque no tiene una "varita mágica, ni una máquina de hacer dinero". "Plantear una reducción de impuestos sin más no tiene sentido", ha agregado.
Azpiazu, que en su discurso ha destacado la necesidad de consolidar en Euskadi un crecimiento potencial del 2%, ha defendido aprovechar parte del superávit para ir reduciendo la deuda por si vienen "mal dadas".
En su intervención, ha defendido un "nuevo impulso" para el sistema de previsión social complementaria. No obstante, ha reconocido que no pueden imponer el sistema y ha señalado que el Gobierno cuenta con una propuesta que "entraña un cambio real en favor del cobro en forma de renta y del sistema de empleo, pero que es equilibrada para el conjunto de la previsión social complementaria". Su papel será, según ha apuntado, seguir promoviendo un "cambio cultural que lo ponga en valor y rediseñando los incentivos fiscales".
Por otra parte, ha rechazado las demandas de Adostuz, que agrupa a docentes jubilados que reclaman que se les devuelva el pago de las primas por jubilación anticipada voluntaria que se les congeló en 2012 con motivo de la crisis económica.
Azpiazu, que les ha recordado que ya sabían que no tenían derecho a indemnización cuando se jubilaron, ha indicado que aceptarlo sería "una hipoteca implanteable" y ha cifrado en 400 millones el coste que supondría recuperar la prima de todos los colectivos del sector público. "Al Gobierno le hace un roto", ha agregado.
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