La demolición ha tenido un coste final cercano a los 900.000 euros, un 44% inferior a la partida consignada por la Diputación de Bizkaia
BILBAO, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
La parcela del monte Ganguren donde se encontraba el Parque de Atracciones de Artxanda ha sido despejada tras procederse a la demolición y posterior limpieza de los restos de las instalaciones del recinto, que cerró sus puertas al público el 9 de febrero de 1990. El importe final del derribo ha sido inferior a 870.000 euros, un 44% inferior a la partida consignada en el presupuesto de la Diputación.
Las obras de derribo de los edificios y estructuras que aún quedaban en pie han dejado los terrenos completamente vacíos de construcciones, quedando distintos niveles siguiendo la topografía del monte Ganguren, que han sido suavizados con taludes naturales para reducir el riesgo de caídas.
La demolición del antiguo parque ha tenido una duración de 153 días, y los trabajos finalizaron el pasado 9 de julio. Si bien el plazo de ejecución del contrato era de 120 días, éste se ha alargado para priorizar la seguridad de los operarios y por retrasos causados por las condiciones meteorológicas, como las nevadas caídas en los meses de febrero y marzo.
Las diez hectáreas sobre los que se levantaban las atracciones han sido completamente despejadas de edificios y estructuras y se han rellenado los fosos y agujeros para dejar el terreno en cota cero, según ha informado la Diputación de Bizkaia en un comunicado.
Las tareas de derribo se han desarrollado en varias fases, comenzando por la retirada a mano, de manera selectiva, de residuos presentes en el recinto para su posterior tratamiento, como neumáticos, bidones, depósitos, plásticos o tablones.
En el interior de los edificios se procedió a retirar mobiliario, sanitarios, puertas, ventanas, tabiquería, papel y cartón e instalaciones eléctricas. Así mismo, los operarios de la UTE adjudicataria de la obra retiraron manualmente y uno a uno los aproximadamente cinco mil asientos del anfiteatro.
SEPARADO DE MATERIALES
En la tercera fase de la obra las excavadoras de demolición echaron abajo las estructuras que aún seguían en pie, y que presentaban un grave estado de deterioro; edificios de oficinas, taquillas, casetas de atracciones, cafeterías, servicios y las características pirámides metálicas rojas. El hormigón de los edificios se ha machacado para rellenar después fosos y agujeros y formar los taludes con los que librar los desniveles.
Toda la demolición se ha llevado a cabo siguiendo el separado de los materiales en los distintos contenedores para enviar cada residuo a diferentes gestores autorizados en su tratamiento.
El objetivo de esta obra ha sido dejar el terreno en cota cero, tirando las estructuras y cerrando los agujeros o huecos que había en el suelo. De este modo se han eliminado los riesgos para las personas por la posible caída de elementos estructurales o los agujeros que estaban cubiertos por la vegetación.
En cuanto a la liquidación de la obra, el coste final ha sido de 869.599 euros, lo que ha supuesto un ahorro del 44% respecto a la partida contemplada en los Presupuestos Generales de Bizkaia, que ascendía a 1,5 millones de euros. La obra de demolición ha sido realizada por la UTE Artxanda, constituida por Construcciones Intxausti S.A. y Lezama Demoliciones S.L., mientras que la dirección de obra ha sido ejecutada por Bilbao Artquitectos.
