Aboga por "un cambio en el tratamiento penal y penitenciario de los delitos de terrorismo"
BILBAO, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo Vasco, Manuel Lezertua, reitera su petición de que se proceda al acercamiento de los presos a cárceles vascas al no haberse dado pasos en este sentido en 2015. Además, insta a que se excarcele a los internos con enfermedades graves e incurables "con las cautelas que sean necesarias".
En el informe del Ararteko de 2015, recogido por Europa Press, Lezertua recuerda que, a lo largo del pasado año, la institución ha manifestado, a través de su intervención en seminarios especializados y declaraciones públicas, su criterio favorable a un cambio en el tratamiento penal y penitenciario de los delitos de terrorismo.
El Defensor del Pueblo Vasco justifica esta reclamación en "la defensa de los derechos humanos de todas las personas", y subraya que se trata de una cuestión que ha planteado, "desde hace años, en cuantos foros jurídicos viene participando".
En este sentido, "teniendo en cuenta que el año no ha registrado avances significativos al respecto, esta institución considera su deber reiterar la demanda de que todas las personas presas cumplan su condena en cárceles próximas a sus lugares de origen", afirma.
A su juicio, de esta forma se satisfaría "un triple objetivo: favorecer su reinserción social, tal como exige el ordenamiento jurídico; evitar el desarraigo social de los penados, favoreciendo sus vínculos sociales; y acabar con los efectos negativos, costes y riesgos que el alejamiento comporta para familiares y amigos, que no son justificables de ningún modo y que son perfectamente evitables en la actual situación".
El Ararteko recuerda que las quejas que se han recibido al respecto el pasado año "señalaban específicamente el perjuicio que ello viene produciendo a las personas menores de edad".
Manuel Lezertua también insiste en reclamar a la Administración penitenciaria que facilite "la aplicación de las normas legales que prevén la excarcelación, con las cautelas que sean necesarias, de los internos que padezcan enfermedades graves e incurables".
MÉTODOS INVASIVOS DE LA INTIMIDAD
En relación con la práctica de cacheos y registros con desnudo integral "o métodos invasivos de la intimidad", Lezertua recuerda que ya se ha pronunciado después de las quejas recibidas "ante esta práctica en determinadas prisiones del Estado, que comenzaron a exigir, de forma sistemática, que los familiares de las personas internas condenadas por terrorismo se desnudaran para poder mantener una comunicación 'vis a vis'.
En consonancia con los criterios señalados por los fiscales de Vigilancia Penitenciaria en su encuentro de 2015, la institución del Ararteko sostiene que "es insuficiente la invocación de meras sospechas genéricas de introducción de drogas u otros efectos prohibidos para motivar la realización de este tipo de controles".
"En tanto en cuanto los visitantes disfrutan de todos sus derechos, entre ellos a la intimidad y la integridad moral, no cabe una afectación genérica de los mismos con el fin de mantener la seguridad en los establecimientos penitenciarios, sino que sería preciso atender a dicha necesidad mediante la individualización de cada caso", concluye.
