La deuda de Murias asciende a 32 millones y Abando Habitable dice que "su agujero hace más profundo el de Abando"

BILBAO, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Abando Habitable ha indicado que la deuda de Construcciones Murias asciende a 32 millones y que "su agujero hace más profundo el agujero de Abando", donde esta empresa iba a construir el proyecto del Obispado de Bilbao y Mutualia que ha quedado, por el momento, paralizado tras entrar en concurso de acreedores.

En un comunicado, Abando Habitable ha dado a conocer estos datos del informe provisional de la Administración Concursal y recuerda que fue en el pasado mes de febrero cuando se declaró oficialmente la quiebra de Construcciones Murias SA, mediante un concurso de acreedores.

Según ha explicado, esta promotora-constructora guipuzcoana promovía y ejecutaba el proyecto del Obispado de Bilbao de construir, en la parcela que ocupaba la antigua BAM en Abando, una sede que aglutinara todos los servicios de la Diócesis de Bilbao y una clínica, que pretendía vender a Mutualia.

Esta plataforma vecinal ha recordado que las obras están paralizadas desde abril hasta que el proceso concursal se resuelva y ha señalado que la administración concursal ya ha publicado su informe provisional, que no es definitivo porque "Murias ha facilitado la información contable de forma incompleta".

DEUDA

Según ha detallado Abando Habitable, el informe menciona en una lista los 490 acreedores a los que debe 32 millones, entre ellos bancos, ayuntamiento y empresas de todo tipo, "a los que se desconoce si podrá pagar".

Esta plataforma, que ha destacado que Urbas, propietaria de Murias, también atraviesa una situación financiera "delicada", ha señalado que, de acuerdo al citado informe, la masa activa de Murias está valorada en 103 millones, pero "el listado pormenorizado de los activos no está disponible".

"Hay fundadas razones para pensar que esta cantidad esté inflada. Se menciona como uno de sus activos, por ejemplo, el proyecto clínico-obispal como 'Equipamiento privado Ensanche' y se cuantifica su valor en 5 millones. Sin embargo, para poder contabilizarlo como tal, las obras tendrían que completarse, con la inversión de 20 millones que requiere su construcción, así como efectuarse la venta de la clínica a Mutualia con los precios inicialmente acordados", ha añadido.

El informe, a la vista del análisis de los ejercicios 2021-2023, señala que los resultados ponen de manifiesto la "incapacidad" de generación de flujos positivos de caja, dados los resultados negativos y se alude a la "delicada" situación financiera de Murias hasta el punto de "encontrarse en situación de elevada probabilidad de suspensión de pagos", al menos, desde 2021.

Abando Habitable ha señalado que, entre los acreedores se encuentra el estudio de arquitectura Katsura, que firma el proyecto de clínica y sede obispal. "Murias debe facturas mensuales, con sus intereses por demora, desde noviembre de 2023. Esto es, lleva sin pagar desde noviembre de 2023, a 36.000 euros por mes, en facturas que seguramente sean por la redacción del proyecto", ha precisado.

También figura entre la lista de acreedores Mutualia, dentro de la categoría de créditos excluidos. "Pone de manifiesto la existencia de un contrato entre Murias y Mutualia de octubre de 2020 que la constructora está incumpliendo, por el cual debe pagar penalizaciones y que puede llegar a ser liquidado. Hasta la fecha Mutualia había negado la existencia de un contrato firmado entre ambas entidades", ha indicado.

Abando Habitable (AH) espera que el TSJPV falle en el recurso que presentaron en el que se pone en duda "la legalidad del proyecto clínico-obispal". Según ha recordado, impugnaron la licencia de obras al considerar que se había "incumplido" la finalidad de interés general que justificó la modificación puntual del Plan general de ordenación urbana (PGOU) de Bilbao.

En su quinto aniversario, la plataforma vecinal se ha reafirmado en su voluntad "firme" de reivindicar que la parcela, en la que está previsto este proyecto, se convierta "en un espacio verde y de encuentro para el barrio". "Seguimos trabajando para conseguirlo", concluye.