ELA
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 1 mayo 2016 16:17

Dice que no ver "la potencialidad de la alianza ELA-LAB es de una miopía política terrible"

BILBAO, 1 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha acusado al Gobierno vasco y Confebask de no poner freno a la precariedad y "extender la miseria laboral". Asimismo, ha destacado que Dice que no ver "la potencialidad de la alianza ELA-LAB es de una miopía política terrible".

Miles de personas han recorrido este domingo las calles de Bilbao convocadas por ELA con motivo de la celebración del Primero de Mayo bajo el lema 'Gehiago balio dugu. Con reformas y convenios estatales, más precariedad y pobreza'.

La marcha, que ha arrancado pasadas las 12.30 horas desde el Sagrado Corazón, y ha concluido en la Plaza Circular, ha estado encabezada por una pancarta contra el racismo y la xenofobia.

Antes del inicio, el secretario general de la central sindical, Adolfo Muñoz, ha denunciado la precariedad que se da "en los contratos y en los sueldos", y ha defendido la necesidad de "poner en práctica la solidaridad en todas las luchas".

"La verdadera confrontación es la que ha organizado el capital, valiéndose de los gobiernos que son tremendamente dóciles, contra el mundo del trabajo", ha indicado, para añadir que, frente a esta situación, ELA está organizando "la legítima defensa".

En este contexto, ha criticado que haya que aceptar las "injusticias del sistema" y ha acusado a los gobiernos y a la patronal de querer que las luchas sean de "pobres contra pobres". "La ortodoxia neoliberal de primar el déficit y la deuda, de no querer tocar la política fiscal conlleva nuevos recortes", ha indicado.

Muñoz ha alertado, además, de que la diferencia de la presión fiscal respecto a Europa supera los 5.000 millones y ha advertido al lehendakari, Iñigo Urkullu, que pedir eso "no es ser maximalista".

"Si los gobiernos no les dieran todo el apoyo que les están dando, la patronal se vería obligada a buscar otro equilibrio. Comparten la precariedad, tanto en el espacio privado como público", ha criticado.

De ese modo, ha acusado al Ejecutivo vasco de "extender en muchos subcontratas la miseria laboral". "La mitad de los contratos nuevos no duran un mes. La precariedad que vemos es desconocida y no tienen interés en ponerle freno", ha añadido.

Por otro lado, ha acusado a Confebask de querer "debilitar el movimiento sindical" con el nuevo modelo de relaciones laborales que ésta defiende. "No quieren convenios colectivos, solo confían en la Ley, no quieren sindicatos, quieren relación individual empresario-trabajador; quieren otra reforma laboral", ha afirmado.

En este sentido, ha remarcado que el Gobierno vasco está "dando por buenas" las reformas laborales al aplicarlas en sus ámbitos de responsabilidad y extender "los valores empresariales", haciendo creer a la ciudadanía que, "si a los empresarios les va bien, nos va bien a todos".

Asimismo, ha incidido en que "las huelgas son un sinónimo de funcionamiento democrático y, si no hay conflicto social y se extienden las injusticias, eso es lo más parecido a una dictadura".

"La patronal y el Gobierno vasco no soportan la autonomía política y financiera de nuestra organización. Quieren instaurar relaciones clientelares en la sociedad", ha afirmado, al tiempo que ha criticado que el lehendakari, Urkullu, haya descartado mantener un encuentro con el sindicato y les haya remitido al consejero de Empleo, Ángel Toña.

Por otro lado, ha defendido que los convenios estatales traen "pobreza laboral y social", aunque a los "neoliberales vascos les gustan". También ha denunciado que el Gobierno vasco haya cuadrado el presupuesto haciendo "ajustes", lo que le ha permitido cumplir con la cifra de déficit.

"No creemos en un autogobierno que no contemple el derecho a la negociación colectiva. No creemos en un autogobierno que discuta la libertad sindical", ha reconocido.

ALIANZAS

Por ello, ha considerado que el movimiento sindical debe estar "lejos de mesas" de negociación que "no valen para nada por estar vacía de contenido", así como buscar "alianzas".

"Las alianzas son imprescindibles. El movimiento sindical tiene el reto, junto al movimiento social, de activar a la sociedad. El conflicto de clase y nacional nos interpelan al sindicalismo abertzale para trabajar juntos", ha valorado.

De este modo, y pese a los "obstáculos a resolver", ha remarcado que no ver la "potencialidad de la alianza ELA-LAB es de una miopía política terrible". "Queremos mandar un mensaje a la izquierda política. No renunciéis al debate ideológico con la derecha. No nos dejéis solos en ese debate", ha afirmado, para añadir que "no hay izquierda institucional sin activación social"