En una concentración ante su sede en Bilbao reclaman que "el SMI para Euskal Herria se decida aquí"
BILBAO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde e Hiru se han concentrado este jueves frente a la sede de Confebask en Bilbao para reclamar un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) propio, e instar a la patronal vasca a abandonar su actitud autoritaria al negarse a su negociación.
La protesta se ha desarrollado ante la torre Iberdrola, en la Plaza Euskadi de la capital vizcaína, donde está ubicada en la actualidad la sede de Confebask.
En ella, ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde e Hiru, delegados y representantes de estas seis centrales sindicales han reivindicado que "el SMI para Euskal Herria se decida aquí" y denunciado lo que han calificado como "actitud reaccionaria" por parte de Confebask de no sentarse a la mesa de negociación para acordar el SMI propio.
En un comunicado conjunto posterior hecho público por estos sindicatos, han reiterado su llamamiento a la patronal vasca para que "cambie la negativa dada a la negociación", al tiempo que han reiterado su llamamiento al conjunto de trabajadores para que se sumen a la recogida de firmas por la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que ellos, como "mayoría sindical" promueven en este sentido.
Tras recordar que, tanto con esta concentración como su adhesión a las manifestaciones convocadas este sábado con las y los pensionistas, estos sindicatos han anunciado que dan inicio a un ciclo de movilizaciones a favor de "un salario mínimo propio" a las que han llamado a la participación a toda su militancia.
En este punto han recordado que ellos hicieron recientemente un esfuerzo "notable" para consensuar una reivindicación del salario mínimo y recoger "con pragmatismo" una cantidad que, a su entender, "se podía pactar con la patronal" y que fijaron en un salario mínimo de 1.500 euros al mes, sueldo que afectaría a unos 140.000 trabajadores y trabajadoras en el conjunto de Euskadi.
Desde su punto de vista, ese SMI beneficiaría "especialmente" a "las mujeres que trabajan en el sector servicios, a las personas migradas, a las personas con diversidad funcional y a las y los jóvenes, casi todas ellas con convenio colectivo estatal o sin convenio actualizado alguno" han enumerado.
Sin embargo, han añadido, "la patronal se negó incluso a hablar de esta reivindicación y dejó claro que apuesta por un modelo económico basado en la explotación de los y las trabajadores, para lo que le es muy útil el marco de relaciones laborales de España" han criticado.
Tras anunciar que no aceptarán que la patronal tenga capacidad de veto para fijar un salario mínimo han confirmado que lo van a hacer, por un lado, mediante movilizaciones para "ejercer una presión creciente sobre la patronal" y, por otro, con un llamamiento a partidos políticos e instituciones para que "hagan frente a Confebask" porque, "no puede monopolizar la política salarial y, para ello, será imprescindible la iniciativa política".