Afirma que "el único cauce útil va a ser buscar la distensión" y no cree "en absoluto en las soluciones traumáticas"
BILBAO, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha apelado a que, "si alguien tiene que protestar" por la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona, "lo haga pacíficamente", sin generar "daños irreversibles" ni "perjudicar más aún la posibilidad de recuperar el diálogo para recomponer la situación" en Cataluña. En este sentido, ha defendido que "el único cauce útil va a ser buscar la distensión" y ha asegurado que no cree "en absoluto en las soluciones traumáticas".
En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, el portavoz del Ejecutivo de Euskadi ha señalado que si, con motivo del Consejo de Ministros de este viernes, "alguien tiene que protestar, que lo haga, para eso estamos en un régimen democrático que permite la libertad de expresión y manifestación, pero que lo haga pacíficamente, sin alterar el orden público y, por supuesto, sin generar daños en personas y bienes que luego sean irreversibles y sin contribuir a empeorar una situación política que está ya suficientemente tensa y que lo que requiere es más distensión".
En esta línea, ha considerado que hay que "insistir en la idea del diálogo, en la distensión, en el acuerdo, en la búsqueda de encuentro porque es la única solución" para la situación en Cataluña.
Aunque "ningún mecanismo ha parecido acreditarse como eficaz para buscar una solución a este conflicto" hasta el momento, ha subrayado que "el único cauce útil va a ser ése, buscar la distensión, crear unas condiciones adecuadas para afrontar por la vía del diálogo un conflicto que se está enconando crecientemente" y que "no va a tener en otra solución". "No creo en absoluto en las soluciones traumáticas", ha apuntado.
Preguntado por la posibilidad de que vuelva a activarse el artículo 155 de la Constitución, ha afirmado que, por su parte, se "resiste" a ponerse "en ese escenario" y ha reiterado el llamamiento a "la manifestación pacífica" y que "no tengamos que lamentarnos de situación que después sean irreversibles".
"Y no estoy pensando solamente en términos de actos violentos que generen daños irreversibles, sino, además, de que no perjudiquen más aún la situación política y posibilidad de recuperar el diálogo para recomponer la situación", ha precisado.
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