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BILBAO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La población vasca ganaría 84.900 personas entre 2021 y 2036 por el saldo migratorio, lo que supondría una tasa de crecimiento del 0,24% en promedio anual y responderá exclusivamente al saldo migratorio que aportarán 194.700 personas, ya que el saldo natural o vegetativo será negativo en todo el periodo, lo que provocaría que la población vasca, que seguirá envejeciendo, disminuya en 109.900 residentes por el aumento de las defunciones y la caída de los nacimientos.
Con esta estimación para el 1 de enero de ese último año ascendería a 2.278.100 habitantes, de los que 1.101.000 serán hombres (48,3%) y 1.177.100 (51,7%) mujeres, según las Proyecciones Demográficas realizadas por Eustat.
El Instituto Vasco de Estadística ha precisado que ese crecimiento tendría "distinto ritmo" en todo el periodo de la proyección. En concreto, en los primeros cinco años la población solo crecería un 0,14% de media, incluso sería negativa entre 2021 y 2022, pero a partir
de 2026 la tasa de crecimiento anual se situaría alrededor de 0,30%.
Del crecimiento de la población entre 2021 y 2036, un 44,5% correspondería a Gipuzkoa, concretamente 37.800 habitantes; la aportación de Bizkaia sería de un 28,4%, con 24.200 residentes, poco mayor que la de Álava que, a pesar de su menor volumen de población, se situaría en un 27% y crecería en 23.000 personas en el periodo de la proyección.
Según ha apuntado Eustat, esas diferencias territoriales prolongarán la tendencia de las últimas décadas de un "progresivo" aumento del peso poblacional de Álava en detrimento del de Bizkaia en el conjunto de lade Euskadi. En el año 2036, se prevé que el 15,5% de la población resida en Álava (1,7 puntos porcentuales más que en 2001), el 51,3% en Bizkaia (2,7 puntos menos) y el 33,2% restante en Gipuzkoa (0,9 puntos
porcentuales más).
SALDO MIGRATORIO
El crecimiento de la población de Euskadi entre 2021 y 2036 se va a deber exclusivamente al saldo migratorio (inmigraciones menos emigraciones), ya que aportará 194.700 personas. Por el contrario, el saldo natural o vegetativo (nacimientos menos defunciones) será negativo en todo el periodo, lo que provocaría que la población disminuya en 109.900 residentes por el aumento de las defunciones y la disminución de
los nacimientos. En mayor o menor medida, este proceso se daría en los tres territorios.
Eustat cree que continuará el proceso de envejecimiento de la población. La población menor de 20 años, que representaba un 18,2% del total de Euskadi en 2021, bajaría al 15,3% en 2036 y sus efectivos disminuirían en unas 51.000 personas.
Se estima que la población "adulta", es decir, la de 20 a 64 años de edad, perdería unas 26.900 personas en estos 15 años, equivalente a una reducción del 2,1%. En la evolución de la población adulta se contrapondrían las pérdidas en las edades centrales, de 131.700 personas menos entre los 35 y 54 años, con los incrementos de 74.700 de 20 a 34 años y de 30.000 de 55 a 64 años.
La población de 65 o más años podría aumentar en unas 163.200 personas, por lo que su peso llegaría al 29,3% en 2036 -más de 6 puntos que en 2021-. Los mayores incrementos relativos se darían entre la población de 85 y más años, que, en 2036, alcanzaría la cifra de 126.700 personas, 37.200 más que en 2021, lo que supondría el 5,6% de total de población.
Por otra parte, la cifra de nacidos en Euskadi aumentaría en unos 2.900 nacimientos entre 2020 y 2035, debido tanto a la prevista recuperación de la fecundidad, hasta alcanzar 1,39 hijos por mujer, como al aumento del número de mujeres en edades fértiles: entre 25 y 39 años, edades centrales de la reproducción, el incremento de la población
femenina podría suponer el 13,1% del valor inicial.
Según destaca, eso no hará disminuir la edad media a la maternidad que se seguirá situando en los 33 años. La baja fecundidad de Bizkaia,
con 1,34 hijos por mujer en 2035, seguirá condicionando la de la Comunidad Autónoma, ya que Álava y Gipuzkoa tendrían alrededor de 1,5 hijos por mujer.
Por otra parte, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría 84,2 años para los hombres y 89,1 años para las mujeres en 2035, partiendo de los 80,7 y 86,3 años, respectivamente, en 2020 y seguirán siendo de las más elevadas de la Unión Europea. La diferencia de esperanza de vida al nacimiento entre mujeres y hombres pasaría de 5,6 años en 2020 a 4,9 en 2036.
SALDO MIGRATORIO POSITIVO
El número de inmigrantes en todo el periodo proyectado se concentraría en torno a los 44.000 anuales, partiendo de los 41.000 inmigrantes en 2021, llegando a los 45.500 en 2035, debido al aumento de las entradas procedentes del extranjero, al pasar del 47,6% en 2021 al 55% en 2035 del total de inmigrantes a Euskadi. Por su parte, las
emigraciones, que tendrían su máximo en 2021 con 35.800 salidas, tendrían una evolución descendente hasta llegar a las 32.000 en el último año, por el efecto de la reducción de efectivos en las edades de 15 a 34 años que son los de mayor tendencia a la emigración.
El saldo migratorio, producto de la evolución de estos dos componentes, aportaría 5.200 personas en 2021 y subiría a 13.500 en 2035, con un saldo migratorio total de 194.700 personas en el conjunto del periodo.
Por territorio, se destacaría el caso de Bizkaia, que, de un saldo positivo de 2.200 personas en 2021, pasaría a 7.200 en 2035. Gipuzkoa también tendría un incremento importante de su saldo, ya que pasaría de 1.700 a 4.500 personas en este periodo. Por su parte, Álava, aunque también tendría una evolución creciente, presentaría una intensidad mucho menor, al pasar de 1.300 personas en 2021 a 1.800 en 2035.
En la primera década de este siglo se ha asistido a "un incremento sostenido" de los intercambios migratorios entre territorios históricos, al pasar de los 4.200 de media del trienio 2000-02 a 6.100 anuales en 2019 y 2020. Según Eustat, parte de ese aumento está relacionado
con la presencia de población extranjera que se caracteriza por una movilidad residencial más elevada.
No obstante, a pesar de ese aumento, el volumen total de los movimientos internos es "bajo" y su impacto sobre la evolución demográfica de los territorios históricos "poco significativo", ya que los saldos migratorios internos son de escasa magnitud.
Se estima que esta situación se mantendrá en los años proyectados, de forma que el saldo migratorio interno a Euskadi para el conjunto del periodo proyectado aportaría 727 personas a Álava y 2.412 a Bizkaia, a costa de Gipuzkoa, que podría perder 3.139 personas que se irían a los otros dos territorios, por lo que su saldo migratorio positivo
se deberá a los intercambios fuera de Euskadi.