BILBAO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Getxo (Bizkaia), Amaia Agirre, ha activado el plan municipal de Protección Civil, en situación 0, y ha convocado la mesa de crisis ante la alerta naranja anunciada por la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, por impacto en costa este lunes, desde las 16.00 hasta las 19.00 horas, y el martes, 11 de febrero, de 04.00 a 08.00 horas, y de 17.00 a 20.00 horas.
Como en anteriores ocasiones, el Ayuntamiento ha comunicado la situación a la asociación de vecinos del Puerto viejo y enviará mensajes a comerciantes y personal hostelero de las zonas de riesgo en Puerto Deportivo, playa de Ereaga y Puerto Viejo. Asimismo, el Ayuntamiento adoptará medidas de protección en la Oficina municipal de Turismo, que permanecerá cerrada durante la alerta, y facilitará sacos terreros a los establecimientos de las zonas citadas.
Durante la alerta naranja por olas, el acceso a las zonas de riesgo estará vigilado permanentemente por la Policía Local, que cortará y restringirá, si fuera necesario, el acceso peatonal y de vehículos, en función de la situación, en las zonas de afección, como son el paseo colindante a la playa que discurre desde la estatua de Pedro Bilbao hasta el Puerto Viejo, del muelle de Arriluze hasta el Faro, y desde el ascensor de Ereaga hasta el Puerto Viejo. De la misma manera, el Ayuntamiento ha recordado que durante la alerta está prohibido el acceso a las playas.
RECOMENDACIONES
Además, también se recomienda a la población evitar el baño en playas apartadas, que no conozca suficientemente o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento, así como que tampoco lo haga en zonas donde haya fuerte oleaje o resaca.
También se aconseja alejarse de donde rompan las olas, no acercarse a paseos marítimos, espigones o acantilados, no circular con vehículos por carreteras cercanas a la línea de costa, evitar la utilización de embarcaciones y revisar sus amarras, no practicar deportes acuáticos en ningún caso, y, si se cae al mar, intentar alejarse de donde rompan las olas, pedir auxilio y esperar el rescate.