SAN SEBASTIÁN, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado este jueves el balance de la temporada de playas de 2025, que confirma un verano con más visitantes en los arenales del territorio, una reducción "notable" en el número de rescates, una mejora en la recogida selectiva de residuos y la consolidación de programas de accesibilidad y sensibilización ambiental.
El Departamento de Sostenibilidad ha destinado 3,43 millones de euros a la gestión de los arenales guipuzcoanos en 2025, reforzando los servicios de limpieza, seguridad, accesibilidad e información, con el objetivo de "garantizar unas playas más seguras, sostenibles e inclusivas".
El diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha señalado que "los datos de este verano confirman que Gipuzkoa está consolidando un modelo de playas seguras, inclusivas y sostenibles". "Hemos reducido a la mitad los rescates, aumentado la recogida selectiva de residuos y reforzado servicios que mejoran la calidad de los arenales", ha destacado.
Los datos de la red foral de videometría litoral muestran un incremento generalizado en la afluencia a las playas guipuzcoanas respecto a 2024. En conjunto, la afluencia ha aumentado un 43% con respecto al verano pasado, especialmente en junio gracias a las buenas condiciones meteorológicas.
La playa de Hondarribia se mantiene como la más concurrida con 522.895 usuarios. Este año se ha producido un cambio de tendencia, ya que Santiago de Deba se sitúa en segundo lugar, con 245.651 usuarios, y Getaria con 111.068 usuarios supera en afluencia a Orio (103.528), mientras que Zarautz desciende al tercer puesto con 222.433 usuarios.
En general, también han aumentado los días de alta ocupación, ha señalado Asensio. La aplicación 'Nik Hondartzak' ha registrado un incremento notable de jornadas con indicador en rojo en todas las playas, y los días con indicador amarillo se han mantenido o han aumentado en la mayoría de los arenales.
MENOS RESCATES
La temporada de 2025 se ha cerrado con un descenso del 50% en el número de rescates y rescatados con respecto al año pasado. Los servicios de socorrismo realizaron un total de 161 rescates, auxiliando a 324 personas.
El diputado ha afirmado que este dato supone "una mejora significativa y está ligada tanto al trabajo de prevención como al refuerzo de herramientas tecnológicas", como el sistema foral de videometría en las playas con mayor riesgo -Zarautz, Deba, Gaztetape (Getaria), Itzurun (Zumaia), Antilla (Orio) y Zurriola (Donostia)-, que permite anticipar y gestionar situaciones de peligro vinculadas a corrientes y oleaje.
Durante la temporada estival se ha recogido en las playas guipuzcoanas un 27% más de residuos que en 2024, aunque con tendencias muy diferentes según los municipios. En Zarautz (-25,65%) y Getaria (-19,90%) ha descendido la cantidad de residuos, pese a contar con más usuarios.
En cambio, en Mutriku (+127,39%), Orio (+70,13%) y Deba (+40,55%) los residuos han aumentado de manera notable. En Orio, este incremento se explica por las inundaciones del 13 de junio en Goierri y Tolosaldea, que arrastraron gran cantidad de residuos hasta la playa.
A pesar del aumento global, la recogida selectiva muestra una evolución positiva con respecto al año pasado. Los envases ligeros separados crecieron un 28% respecto a 2024 y, en conjunto, la recogida selectiva de envases, madera y vidrio representa ya el 7% del total de residuos recogidos en los arenales, un 3% más que el año anterior.
INCIDENCIAS AMBIENTALES
El verano ha estado marcado por dos incidencias ambientales principales. Por un lado, la llegada masiva de carabelas portuguesas entre el 28 de julio y el 8 de agosto, que provocó 211 picaduras y restricciones temporales de baño en varias playas, con izado de bandera amarilla durante varios días.
Por otro lado, la presencia de algas tóxicas Ostreopsis, que no se detectaron hasta julio, pero que a lo largo del verano aparecieron en todas las playas muestreadas. En Mutriku se registró un pico puntual de 65.000 células/L a comienzos de julio, y en Hondarribia otro de 16.500 células/L a principios de agosto. Ambos descensos fueron "bruscos y rápidos", y únicamente en Mutriku se superó de forma puntual el umbral de alerta. En cualquier caso, no se ha registrado ninguna prohibición de baño por mala calidad de aguas durante toda la temporada.
Las altas temperaturas del agua registradas entre junio y agosto -con máximas de entre 22,2 ºC y 25,7 ºC, esta última en Hondarribia- han favorecido la proliferación de este tipo de microalgas, superando incluso los valores del año anterior.
En colaboración con el Departamento de Cuidados y Políticas Sociales, el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha puesto en marcha este año también el programa 'Hondartzak Denontzat', que ofrece baño asistido y accesible para personas con diversidad funcional, se ha consolidado este verano con una valoración muy positiva. En total, lo han utilizado 786 personas (310 en Hondarribia y 476 en Getaria).
Además, en Hondarribia se ha instalado una nueva infraestructura fabricada con materiales reciclados, como ejemplo de apuesta por la sostenibilidad.
En materia de sensibilización, la campaña 'Gauzateka', desarrollada junto con Emaús Gizarte Fundazioa entre el 25 de junio y el 24 de agosto en todos los municipios costeros, ha promovido la economía circular y la prevención de residuos a través del préstamo de objetos de segunda mano, talleres y actividades comunitarias. Esta iniciativa ha contado con la participación de más de 5.000 personas y 180 préstamos.
Finalmente, la aplicación Nik Hondartzak, renovada en 2024, este verano ha incrementado sus accesos y descargas, con 40.000 consultas y 3.747 descargas, respectivamente. En cuanto al uso, se ha realizado especialmente en La Concha (23% de accesos), Deba (21%) y Zurriola (15%).
En cuanto al servicio de limpieza, ha funcionado con normalidad, reforzado con un equipo retén por las tardes para vaciar papeleras llenas, y no se ha registrado ningún aviso de emergencia por parte de los ayuntamientos durante toda la temporada.