Gobierno vasco pide "a todos los agentes", incluidos profesores, que adopten "una postura clara y firme" ante ETA

Actualizado: jueves, 25 marzo 2010 15:28

Les remite el texto "Convivencia democrática y deslegitimación de la violencia", una reformulación del Plan de Educación para la Paz

BILBAO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno vasco ha pedido a "todos los agentes vascos", incluido el profesorado, que adopten "una postura clara y firme" contra ETA y no permitan "ningún planteamiento justificador e explicativo" a través del documento "Convivencia democrática y deslegitimación de la violencia (2010-2011)", en una reformulación del Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos del anterior Ejecutivo.

En un comunicado, Lehendakaritza informa de que ya se ha remitido a diferentes entidades el borrador de la reformulación del anterior Plan Vasco de Educación para la Paz y los Derechos Humanos que se denomina "Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia".

En este sentido, apunta que, de acuerdo con el compromiso adquirido por este Gobierno, se ha procedido a elaborar un nuevo texto, "en el que el cambio de nombre ya indica la existencia de nuevas prioridades y orientaciones en el documento".

"Los planes específicos como este surgen en Euskadi como consecuencia de un problema particular y concreto que sufre la sociedad vasca, determinado por la existencia de la violencia terrorista practicada por ETA y que afecta a la libertad y convivencia del conjunto de la ciudadanía vasca y española", asegura.

El Ejecutivo de Patxi López considera que "los problemas de paz en el mundo -en una situación de guerras interminables, especialmente en los países en desarrollo-, o el no reconocimiento de derechos humanos a amplias masas en países no democráticos, siendo cuestiones graves que conciernen a todos los demócratas del mundo, constituyen, sin embargo, objetivos que quedan fuera del presente Plan".

En el nuevo documento, el Gobierno vasco plantea la labor educativa de los valores democráticos, "incardinado en la problemática concreta de la sociedad vasca". "Se pretende definir de forma más realista y concreta los problemas específicos de la sociedad vasca, intentando definir sus causas y orientar la búsqueda de soluciones", subraya.

En esta línea, plantea la deslegitimación del terrorismo, "no sólo desde planteamiento éticos o morales", sino que hace referencia "a las posibles justificaciones políticas que pretenden los terroristas".

De esta forma, introduce, "como novedad singular, convirtiéndola además en principio rector, la idea de que el no reconocimiento de las instituciones democráticas, el abandono de los valores democráticos de pluralismo y tolerancia abren el camino a las posiciones totalitarias justificadoras de la violencia terrorista".

El documento se estructura en tres ejes: "la búsqueda y promoción de la convivencia democrática en la sociedad vasca, el papel central de las víctimas en la deslegitimación de la violencia, y la no neutralidad de todos los agentes de la sociedad vasca en la lucha contra el terrorismo".

CONVIVENCIA DEMOCRATICA

En cuanto a la convivencia democrática, propone, "de inicio, que una Euskadi de ciudadanos libres e iguales en derechos y obligaciones es el objetivo que guía las acciones políticas de este Gobierno".

En esta línea, manifiesta que "los medios generadores de convivencia democrática son la defensa de las instituciones y los valores democráticos, así como la defensa de la pluralidad como garante de las diferentes opciones personales y fundamento de la posibilidad de la convivencia entre diferentes".

Asimismo, el texto destaca que "la violencia terrorista es la negación más radical de las libertades de los vascos". "De esta forma, se considera que la materialización de los derechos humanos sólo es posible desde la garantía que ofrecen las instituciones democráticas", indica.

En opinión del Gobierno vasco, "sin unas instituciones democráticas que posibilitan y garantizan su ejercicio, los derechos humanos se convierten en mera reivindicación, como bien recordamos en Euskadi de la época de la dictadura franquista".

DESLEGITIMACIÓN DEL TERRORISMO

El Gabinete de López considera que, "en una sociedad en la que aún hay sectores que justifican de alguna manera el terrorismo", la deslegitimación "se convierte en objetivo en sí mismo del nuevo Plan".

"La deslegitimación de la violencia terrorista se aborda desde objetivos y valores políticos, no sólo morales. El ejercicio del terrorismo, además de no respetar y destruir los valores morales comúnmente aceptados, destruye las bases de la convivencia social. Es desde el ámbito político desde el que debemos hacer frente al terrorismo como una acción política totalitaria que pretende imponer al conjunto de la sociedad sus propios objetivos, subvirtiendo todos los valores políticos democráticos", asevera.

En este contexto, cree que, "en este esfuerzo de deslegitimación del terrorismo, la presencia de las víctimas recobra un papel muy importante".

"Son el testimonio de un sufrimiento injusto que, de forma rotunda y clara, nos plantea la perversión de la violencia terrorista y las consecuencias dramáticas de la no aceptación de la pluralidad democrática. La presencia de la víctima es, en sí misma, la expresión más firme de la negación de la libertad individual y de la pluralidad social", añade.

Por ello, señala que "la presencia de las víctimas cobra en este documento una importancia de la que en el anterior plan carecían, y se plantea la aportación positiva de su presencia en las aulas". "Se recoge, así, el mandato de la Ley de Reconocimiento y Reparación de las Víctimas del Terrorismo que promueve la presencia del testimonio de las víctimas en los proyectos educativos", apunta.

EL TERRORISMO DESTRUCTOR

El Ejecutivo resalta que, al ser el terrorismo "destructor de las bases de la convivencia democrática de la ciudadanía, no es posible plantearlo dentro de las posiciones políticas discutibles. "El terrorismo socava las bases mismas que posibilitan la existencia de las libertades políticas necesarias para la defensa de posiciones diferentes", indica.

Por ello, señala que "la deslegitimación y su final son requisitos para crear el ámbito democrático necesario para el debate libre de ideas y propuestas contradictorias entre los vascos".

De esta forma, se plantea "la necesidad de que todos los agentes vascos, incluidos los profesores, en su ámbito de actuación, deban tomar una posición clara y firme contra la acción terrorista de ETA, no permitiendo ningún planteamiento justificador o explicativo, que, en la práctica, cumplen la misma función".

Del mismo modo, promueve "la no neutralidad de todos los agentes sociales, incluidos los profesores, en la tarea colectiva de deslegitimar el terrorismo". "Se requiere a todos una actitud positiva y de denuncia de la violencia terrorista", afirma.

DENUNCIA DE LA VIOLENCIA

El nuevo texto se ciñe de forma exclusiva al ámbito de la convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo" y se plantea "la denuncia de la violencia terrorista como un planteamiento totalitario destructor de los valores e instituciones democráticas".

"Por ello, la defensa de los mismos se convierte en una forma de denuncia y su difusión y aceptación social, en garantía de la imposibilidad del ejercicio del terrorismo", manifiesta.

En este sentido, subraya que "la defensa de los derechos humanos sólo puede plantearse desde la defensa de las instituciones democráticas, que son la única forma de materializarlos y garantizar su ejercicio", y a necesidad de "la presencia de las víctimas". "Se requiere a todos los agentes una actitud de no neutralidad, con una denuncia decidida y firme de todos elementos justificativos de la violencia terrorista", concluye el Ejecutivo.