BILBAO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de la comisión técnica del LABI, Jonan Fernández, ha advertido de que se afrontan "cuatro semanas vitales" para reducir contagios de coronavirus e incrementar la vacunación, por lo que ha apelado a ser "más rigurosos todavía" en el cumplimiento de las medidas preventivas. Asimismo, ha explicado que, "ahora mismo, el objetivo prioritario es tener cuanto antes tener vacunada a toda la población mayor de 50 años".
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, ha señalado que, en este momento, Euskadi está en una fase de tendencia descendente de la transmisión de contagios y, al mismo tiempo, de incremento de vacunación. "Necesitamos unas semanas más para que estos dos ejes de actuación puedan consolidarse, tenemos que conseguir que la tasa de incidencia vaya a mínimos y tenemos que intentar que la vacunación se amplíe todo lo que sea posible, eso es lo que nos daría seguridad", ha precisado.
No obstante, ha reconocido que, tras decaer el estado de alarma, estos objetivos están "en un marco de mayor incertidumbre" que la semana pasada. En su opinión, es "difícil" saber si el cese de las restricciones que suponía va a suponer un incremento los contagios, aunque "desde luego" aumentan los "contextos de riesgo".
En todo caso, ha apostado por "no perder el tiempo en lamentaciones ni quejas" ya que, según ha remarcado, "lo importante es dar respuesta a la situación que tenemos con las herramientas que tenemos".
En este marco, ha insistido en que hay por delante "cuatro semanas vitales para reducir contagios e incrementar la vacunación". Según ha apelado, si toda la ciudadanía asume "como un equipo" el objetivo de hacer "un último esfuerzo" y ser "más riguroso todavía el cumplimiento de las medias básicas", se podría "estar avistando una etapa diferente".
VACUNAS
Por otro lado, Fernández considera que se puede lograr el objetivo de tener vacunada al 70% de población en verano si la disponibilidad de vacunas no falla. Según ha explicado, "ahora mismo el objetivo prioritario es tener cuanto antes vacunada a toda la población mayor de 50 años".
Una vez conseguido ese objetivo, ha destacado, el impacto sobre la presión hospitalaria y las UCI "se reducirá de manera muy clara", ya que la media de edad se sitúa por encima de los 50 años.
Sin embargo, ha advertido de que ese logro se tiene que producir "sin retrocesos" en las tasas de incidencia, que deben seguir bajando "a buen ritmo", lo que, en ausencia de limitación nocturna y de grupos de personas, "requiere complementase con actitud proactiva" de la ciudadanía.
En todo caso, ha opinado que el porcentaje actual de vacunación es "una buena base" que empieza a generar "un efecto barrera" en el incremento de los contagios.
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