BILBAO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha requisado en Bilbao 18 piezas de marfil y trofeos de especies protegidas en una operación en la que se han inspeccionado tres establecimientos de subastas y ocho personas residentes en Bizkaia que han quedado en calidad de investigados acusados de comerciar por internet con productos catalogados como protegidos.
Las intervenciones se han practicado en el marco de la denominada Operación Eskar 19 e incluyen un trofeo realizado con una tortuga marina (Chelonidae SPP) y elementos de marfil trabajado procedentes todos de especímenes protegidos incluidos en el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.
Los ocho investigados son tanto particulares como regentes de salas comerciales, a los que el Instituto Armado acusa de comerciar con productos procedentes de especies silvestres amenazadas, y por un Delito contra la Flora y la Fauna por Tráfico de Especies Protegidas.
En la operación han sido inspeccionados diversos establecimientos de subastas de antigüedades ubicados en Bilbao, desde los que los investigados publicitaban los productos a través de internet para la venta de dichas piezas.
Según la legislación vigente el comercio de piezas de marfil procedentes de animales que figuren incluidos en el listado de especies protegidos se encuentra sujeto a condiciones especiales y según la vigente legislación española se consideran infracción (penal y/o administrativa) las actividades relacionadas con su comercio, careciendo de las certificaciones necesarias.
MARFIL DE MAMÍFEROS
La Guardia Civil ha comunicado que "aunque normalmente se utiliza la palabra 'marfil' para referirse a los colmillos de elefante, la estructura química de dientes y colmillos de todos los mamíferos es la misma, independientemente de la especie, por lo que estos productos están elaborados, principalmente, con marfil procedente de diferentes especies protegidas, como los elefantes africano y asiático, el hipopótamo y cetáceos como el narval, el cachalote o la orca.
Desde la Guardia Civil se advierte que "la protección del elefante afecta a cualquier espécimen vivo o muerto, así como a cualquier parte o derivado y a todo producto elaborado con marfil.
Por ese motivo, de no conocerse el origen de las partes incautadas, se debe aplicar el principio de precaución y considerar que los ejemplares de los que proceden contaban con la mayor protección posible, por lo que se advierte que las acciones de posesión, anuncio, comercio o destrucción de especies de fauna silvestre protegidas, han de estar documentalmente regularizadas, lo contrario, puede suponer la comisión de un delito tipificado o en una infracción administrativa grave.
