BILBAO, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco (Ihobe) ha rechazado las acusaciones de la asociación Barakaldo Naturala y ha defendido que la celda de seguridad de Argalario, ubicada en la localidad fabril, es "un referente europeo en la recuperación de suelos contaminados".
Según ha apuntado, la construcción de la instalación en 2002 "supuso un ambicioso proyecto de ingeniería aplicada al medio ambiente" que lideró el Gobierno Vasco "para dar solución a un problema de contaminación de gran envergadura" y "su gestión y seguimiento está siendo impecable".
La plataforma ecologista Barakaldo Naturala ha advertido que la celda de seguridad de Argalario es "un peligro acechante y real", y ha denunciado que no se ha estudiado "alternativa alguna, una vez terminada la vida útil de la celda", que se clausuró en 2002 para su utilización durante 25 años, "a la espera de un tratamiento eficaz para descontaminar las tierras confinadas".
En un comunicado, la sociedad pública dependiente del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, ha afirmado que la celda de seguridad de Argalario, situada en Barakaldo, es "un ambicioso proyecto de ingeniería aplicada al medio ambiente para la recuperación de suelos contaminados".
Según ha precisado, "así lo acreditan" los reconocimientos otorgados por este proyecto al Gobierno Vasco, que "lideró su diseño y construcción, y es el actual encargado de su mantenimiento a través de la sociedad pública Ihobe".
"Ejemplo de este respaldo es la cofinanciación del 80% de los costes del proyecto por parte de los fondos europeos, convirtiéndose así en el proyecto de suelos contaminados que mayor inversión ha supuesto en Euskadi", ha añadido.
Ihobe ha recordado que la infraestructura se diseñó para el confinamiento de más de 340.000 m2 de suelos contaminados por lindane, con una inversión de 34 millones de euros, "y sigue siendo una referencia en este ámbito". "Esta infraestructura, que recupera más de 340 hectáreas de suelos, alberga principalmente suelos contaminados que se ubicaban en el municipio de Barakaldo", ha manifestado.
Según Ihobe, durante la construcción de la celda y hasta la actualidad, este proyecto "ha sido y es un referente debido a su diseño y garantías de seguridad a través de los sistemas de control de calidad empleados". "Aún se encuentra en su vida media de conservación, y sigue sujeta a estrictos controles ambientales periódicos por parte del Gobierno vasco", ha indicado.
VISITA DE IHOBE
Además, ha recordado que, "como entidad encomendada de la gestión de esta celda", Ihobe recibió el pasado 11 de febrero una delegación de la asociación Barakaldo Naturala, acompañada de integrantes de Ekologistak Martxan, "como lo hace habitualmente con el resto de colectivos que lo solicita".
Durante la visita, ha apuntado, "se recorrieron la totalidad de las instalaciones y se mostraron los puntos claves para el control ambiental que se realiza en el emplazamiento". Además, se visitó la planta de tratamiento de lixiviados "y los visitantes comprobaron en directo la operativa de la misma".
La sociedad pública ha insistido en que esta instalación "se crea para dar solución a un problema de contaminación de gran envergadura" y "su gestión y seguimiento está siendo impecable". "Esta administración no tiene informe o dato que pueda poner en duda la existencia de riesgo en la instalación", ha concluido.
