(1) López pide el apoyo de todos sin excepción para lograr la paz con generosidad, pero sin precio político

Actualizado: martes, 5 mayo 2009 14:07

"Revitalizará" el Estatuto y abrirá una negociación con el Gobierno de Zapatero para asumir las transferencias pendientes

BILBAO, 5 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato a lehendakari por el PSE-EE, Patxi López, reclamó hoy el apoyo de todos "sin excepción" para lograr la paz "con generosidad, pero sin precio político", mediante el diseño de una política antoterrorista "compartida". Además, se comprometió a "revitalizar" el Estatuto de Gernika y anunció que abrirá una negociación con el Gobierno de Zapatero para asumir las transferencias pendientes.

Durante su intervención, que inició en euskera en la Cámara autonómica, donde hoy será nombrado presidente del Gobierno vasco con los 25 votos socialistas, los 13 populares y el de UPyD, López pidió "la confianza de todos" para hacer frente a la crisis y al terrorismo", y unir a los vascos, con el fin de "dejar atrás los bloques enfrentados".

El líder de los socialistas vascos manifestó que el gran objetivo de este país, "el de construir la paz", requiere la unidad de todos. Además, destacó que va a presidir un Ejecutivo "que ha sido expresamente amenazado antes de empezar su andadura", y expresó, "con orgullo", la voluntad de él y de su Gobierno de "no dejarse amedrentar". "Una sociedad democrática no puede tolerar que su gobierno legítimo sea chantajeado por una organización terrorista", subrayó.

A su juicio, la paz exige la renuncia al uso de la violencia para conseguir objetivos políticos, "requiere justicia para las víctimas inocentes de tanta barbarie y necesita reconciliación y oportunidades de reinserción para quienes causaron víctimas y daños".

En este contexto, defendió la paz "con generosidad, pero sin precio político", y señaló que, "desgraciadamente, los vascos hoy seguimos viviendo bajo la amenaza de ETA", para advertir a la banda que pierda "toda esperanza de alcanzar sus objetivos totalitarios".

"Aquí no sobra nadie dispuesto a defender sus argumentos con las únicas armas de la política: la palabra y el voto, pero no puede haber sitio para las bombas y las pistolas".

Tras destacar que "la tenacidad de la democracia ha llevado a ETA a la posición más débil de su historia, por mucho que todavía tenga capacidad de matar", rindió a todas las víctimas del terrorismo "el homenaje de quien sabe que este país no se construirá nunca sobre el olvido, sino sobre la memoria de todos aquellos que fueron injustamente asesinados".

"Estamos más cerca del final de ETA", afirmó, pese a reconocer que la organización terrorista "ha decidido continuar su brutal historia" y que su único destino es "poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente".

Por ello, prometió "trabajar sin descanso para ver ese final y proclamó que "la victoria definitiva frente al terror de ETA requiere un rearme moral de la sociedad vasca".

De esta forma, indicó que utilizarán, "sin prejuicios, todos los medios que en derecho sean posibles para combatir a ETA", y dotarán de recursos "y apoyo político" a la Ertzaintza para esa labor.

De esta forma, se dirigió a todos los parlamentarios vascos para pedir su apoyo, "sin excepción". "La lucha contra el terrorismo debe ser una actitud colectiva. Es necesaria la deslegitimación social, en todos los ámbitos, de todas las personas y organizaciones que amparan o justifican el terror. Sé que podemos colaborar. Es algo que la ciudadanía vasca nos exige de forma clamorosa", añadió.

Tras manifestar que los socialistas saben que "hay cosas por las que merece la pena sufrir", se refirió también a "centenares de políticos, empresarios, periodistas, jueces y fiscales, profesores, policías o concejales y ciudadanos vascos que se enfrentan a las amenazas" porque "son un ejemplo de heroísmo".

El próximo lehendakari manifestó que su "primer empeño será poner fin al terrorismo de ETA, buscando la máxima colaboración con el Estado y con todas las fuerzas democráticas". Además, subrayó que "este Parlamento es un fiel reflejo de la sociedad vasca y de su pluralismo interno" porque "no margina a nadie". "Sólo aquéllos que han decidido automarginarse, situarse al otro lado de la legalidad y en su contra, son los que no pueden tener asiento en esta Cámara", dijo.

AUTOGOBIERNO

Patxi López también se comprometió a trabajar, "desde el primer día" de su mandato, para revitalizar el Estatuto de Gernika", y se comprometió a "ponerlo en valor y defenderlo, con claridad y sin reservas mentales". "Gobernaré con el Estatuto en la mano", apuntó.

Además, aseguró que su "ambición y propósito" es "dar un impulso al desarrollo del Estatuto hasta su plena culminación, desarrollando sus competencias, en primer lugar, para, después, abrir "una negociación seria con el Gobierno de España, para asumir las transferencias pendientes, empezando por las Políticas Activas de Empleo".

Asimismo, se propone poner en marcha "un proceso de reflexión con todas las fuerzas parlamentarias sobre su futuro" para "reforzar el marco de autogobierno", desde el consenso de todos, "y no desde la imposición unilateral; con arreglo a la legalidad democrática vigente, y no al margen o en contra de la legalidad".

"Como Lehendakari defenderé los intereses de Euskadi ante la Administración del Estado con vigor y decisión, sin miedo a discrepar cuando sea necesario, pero poniendo siempre la voluntad de acuerdo por encima de cualquier enfrentamiento artificial de carácter coyuntural", dijo.

SIN FRUSTRACIONES

López aseguró que su intención no es "vender frustraciones a este país como si fueran trofeos políticos", en alusión a la gestión de Ibarretxe. "No convertiré cualquier desacuerdo que pueda tener con el Gobierno de España en motivo de orgullo ideológico, sino en acicate para negociar mejor. No hay motivo doctrinario que me impulse a llevarme mal con el Gobierno de España y sí muchos motivos prácticos para encontrar motivos de cooperación y no de disenso", dijo.

Por ello, reclamó "confianza para unir a la sociedad vasca, para acabar con la confrontación política e institucional y dejar atrás el tiempo de la división y de los bloques enfrentados", para contruir "la Euskadi que suma fuerzas políticas y sociales, sentimientos de identidad, mundos lingüísticos y culturales, tradiciones y sensibilidades distintas".

"Es para mí una enorme responsabilidad pero también un enorme orgullo poder hacerlo de la mano del partido más antiguo de este país: del PSE-EE", destacó.

SIN GUETOS

A su entender, "nunca en Euskadi las propuestas políticas han sido 'guetos' cerrados sin relación unas con otras". Por ello, subrayó que la mejor "tradición" de los vascos que él quiere reivindicar es "la voluntad de convivir, de superar las diferencias y de llegar a acuerdos entre propuestas políticas diferentes para construir un país para todos". Por ello, propuso "una democracia de ciudadanos libres y soberanos, que puedan decidir qué es lo que quieren ser o hacer", y aseveró que no gobernará "para una parte", sino "para el conjunto del país", y lo hará "al frente de un Gobierno fuerte, sólido y estable".

En este contexto, agradeció al PP vasco que haya "hecho posible" el documento suscrito que dará "estabilidad al nuevo Gobierno". "Espero que este acuerdo sea un verdadero anticipo de otros muchos que me propongo impulsar a lo largo de la Legislatura que ahora comenzamos", añadió.

Por último confió en ser "digno heredero" de los lehendakaris que le han precedido y se dirigió a Ibarretxe, para decirle que han discutido "mucho durante estos años", pero también han "colaborado" y se han "entendido en ocasiones". "Quiero darle las gracias por el trabajo, el esfuerzo que le ha dedicado a este país y espero sinceramente que podamos seguir colaborando y entendiéndonos en lo necesario en el futuro", concluyó.