La población de Euskadi ganaría 14.000 personas entre 2016 y 2031

Casco viejo
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 26 mayo 2017 18:15

BILBAO, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad Autónoma Vasca contará al 1 de enero de 2031 con 2.186.200 habitantes, de ellos 1.064.200 hombres (48,4%) y el 51,6%, 1.117.200, mujeres, lo que supondría 14.300 personas más que en 2016, con una tasa de crecimiento del 0,04% en promedio anual, lo que significa una estabilización del volumen de la población vasca, según las Proyecciones Demográficas realizadas por Eustat.

El mayor ritmo de crecimiento se localizaría a finales de la presente década, pero con tasas que no llegarían al 1% anual, para desacelerarse posteriormente hasta una tasa media del 0,03% entre 2021 y 2031.

A pesar de los crecimientos de población que se prevén en Álava y en Gipuzkoa, de 15.300 y 28.000 habitantes, respectivamente, entre 2016 y 2031, la disminución de los residentes en Bizkaia, en concreto 29.000 personas menos, tendrá como resultado el exiguo crecimiento de la población vasca en ese periodo.

Según las estimaciones del Eustat, esas diferencias territoriales
prolongarán la tendencia de los últimos quinquenios de un progresivo aumento del peso poblacional de Álava en detrimento del de Bizkaia en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca. En el año 2031 se prevé que el 15,4% de la población resida en Álava, (1,8 puntos porcentuales más que en 2001), el 50,8% en Bizkaia (3,2 puntos menos) y el 33,8% restante en Gipuzkoa (1,5 puntos porcentuales más).

La combinación de los saldos en los dos componentes del crecimiento demográfico, el natural (nacimientos menos defunciones) y el migratorio (inmigraciones menos emigraciones), produce la práctica estabilización de la población entre 2016 y 2031. El crecimiento natural presentaría saldos cada vez más negativos por el aumento de las defunciones y el menor número de nacimientos, lo que supondría que la población disminuiría en 74.200 personas por este concepto en el periodo considerado. Por el contrario, el saldo migratorio contribuiría con 88.500 personas.

CONTINÚA EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

La población menor de 20 años, que representaba un 18,2% del total de la Comunidad Autónoma Vasca en 2016, bajaría al 17% en 2031, y sus efectivos disminuirían en casi 25.000 personas. Se estima que la población "adulta", es decir, la de 20 a 64 años de edad, perdería
unas 111.900 personas en estos 15 años, equivalente a una reducción del 8,5%.

En la evolución de la población adulta se contrapondrían las pérdidas en las edades centrales, de 201.000 personas menos entre los 29 y 51 años, con los incrementos de 35.200 de 20 a 28 años y de 54.000 de 52 a 64 años.

La población de 65 o más años podría aumentar en unas 150.900 personas, por lo que su peso llegaría al 28,2% en 2031 -cerca de 7 puntos más que en 2016-. Los mayores incrementos relativos se darían entre la población de más edad, que en 2031, alcanzaría la cifra de 112.900 personas, el 5,2% de total de población.

DESCIENDEN LOS NACIMIENTOS

La cifra de nacimientos en Euskadi se reduciría de 18.900 en 2015 a 16.400 en 2030, dado que la prevista recuperación de la fecundidad, hasta alcanzar 1,53 hijos por mujer, no compensaría la disminución del número de mujeres en edades fértiles. Así, entre 25 y 39 años, edades centrales de la reproducción, la disminución de la población femenina podría suponer el 20% del valor inicial.

Por otro lado, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría 83,7 años para los hombres y 88,8 años para las mujeres en 2030, partiendo de los 80,2 y 86,1 años, respectivamente, en 2015. La diferencia de esperanza de vida al nacimiento entre mujeres y hombres pasaría de 5,9 años en 2015 a 5,1 años en 2031.

El número de inmigrantes en todo el periodo proyectado se concentraría en torno a los 36.500 anuales, aunque aumentaría en el último quinquenio hasta superar los 37.000 debido al aumento de las entradas procedentes del extranjero, al pasar del 41% en
2016 al 47% en 2030 del total de inmigrantes de Euskadi.

Por su parte las emigraciones, que tendrían su máximo en 2016 con 32.200 salidas, tendrían una evolución descendente hasta llegar a las 29.900 en el último año, por el efecto de la reducción de efectivos en las edades de 15 a 34 años que son los de mayor tendencia
a la emigración.

Después de comportamientos erráticos en los saldos migratorios de Álava y Bizkaia en el primer quinquenio de la década actual, incluso con saldos negativos en Álava, se estima que en los tres territorios serían positivos y con un aumento sostenido en todo el periodo de la proyección.

Se destacaría el caso de Bizkaia, que de un saldo positivo de 400 personas en 2016, pasaría a 2.800 en 2030, aunque no alcanzaría el saldo de Gipuzkoa que llegaría a las 3.200 personas. Por su parte, Álava aunque también tendría una evolución creciente de su saldo, la intensidad será menor, al pasar de 800 personas en 2016 a 1.100 en 2030.

En la primera década de este siglo se ha asistido a un incremento sostenido de los intercambios migratorios entre territorios históricos, al pasar de los 4.000 de media del trienio 2000-2002 a casi 6.000 anuales en 2014 y 2015. Parte de ese aumento está
relacionado con la presencia de población extranjera que se caracteriza por una movilidad residencial más elevada.

No obstante, a pesar de ese aumento, el volumen total de los movimientos internos es bajo y su impacto sobre la evolución demográfica de los territorios históricos poco significativo, ya que los saldos migratorios internos son de escasa magnitud. Se estima que esta situación se mantendrá en los años proyectados, de forma que el
saldo migratorio interno de Euskadi para el conjunto del periodo proyectado aportaría 674 personas a Álava y 736 a Gipuzkoa, a costa de Bizkaia, que podría perder 1.410.