El puente giratorio de Ondarroa se pondrá en servicio este viernes

Puente giratorio de Ondarroa
Puente giratorio de Ondarroa - DIPUTACIÓN DE BIZKAIA
Europa Press País Vasco
Publicado: jueves, 30 septiembre 2021 14:40

BILBAO 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El puente giratorio de Ondarroa se pondrá este viernes, 1 de octubre, en servicio, tras concluir los trabajos de rehabilitación integral que ha llevado a cabo la Diputación Foral de Bizkaia con una inversión de 1.296.530 euros.

Los trabajos comenzaron en junio de 2019 y se han realizado sobre todos los elementos del puente, las dos estructuras metálicas móviles, sus respectivos mecanismos de giro y los dos pilares. Así mismo, para reforzar la seguridad, se han consolidado y renovado los suelos de madera de la pasarela con un tratamiento antideslizante y las barandillas cuentan con una malla antiescalable de la que no disponían anteriormente.

La actuación se ha completado con la urbanización de los enclavamientos del puente en los muelles de ambas márgenes de la ría de Ondarroa.

El director general de Desarrollo Territorial, Gorka Estebez, ha subrayado la singularidad de esta actuación, ya que el puente de Ondarroa es "un elemento único en el mundo", construido hace 94 años y catalogado como Bien Cultural con la categoría de Monumento. Por ello, el proceso de rehabilitación se ha realizado "de manera minuciosa", reproduciendo con técnicas artesanales aquellas piezas que presentaban un gran deterioro causado por la corrosión y que no se podían recuperar.

Estebez ha informado también del plan de mantenimiento programado por el personal técnico que ha intervenido en la rehabilitación del puente y que tiene como objetivo conservarlo en buenas condiciones. Este plan supondrá para la Diputación una inversión anual aproximada de 45.000 euros anuales en labores periódicas de mantenimiento y auscultación.

Según ha explicado, la más frecuente será la de apertura y cierre del puente, que se realizará cada quince días para inspeccionar y engrasar los sistemas de accionamiento y rodadura, puesto que las piezas que los componen son las más expuestas al desgaste y la corrosión en un ambiente salino.

Anualmente la Diputación realizará una revisión general de la estructura del puente y cada tres años procederá a la inspección de las pilas con buzos, a la comprobación topográfica y a la revisión de los enclavamientos. El plan de mantenimiento contempla, además, el repintado de las barandillas cada cinco años y el repintado general de toda la estructura cada quince.

EL PROCESO DE REHABILITACIÓN

El puente giratorio o puente de la playa fue levantado en 1927 y está catalogado como Bien Cultural con la categoría de Monumento en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco. Es, según ha destacado la Diputación, uno de los pocos puentes de su tipología que se conservan en el mundo.

Debido a que las partes metálicas se encontraban afectadas por corrosión, en junio de 2019 la Diputación inició la rehabilitación, que ha consistido en recuperar o reponer, mediante técnicas artesanales, las piezas de acero. También se ha intervenido para reposicionar y recalzar las dos pilas de piedra y hormigón, ya que presentaban problemas de asentamiento.

La estructura metálica del puente está compuesta por dos partes que giran de forma independiente. Las piezas originales, de acero, presentaban un avanzado estado de deterioro por corrosión, lo que motivó el cierre de la pasarela en 2016. Tras su desmontaje en junio de 2019, se ha trabajado en taller en la recuperación de las piezas originales que se podían aprovechar, tratadas con chorreado para la eliminación del óxido y su posterior limpieza y pintura.

Las piezas que no se han podido recuperar han sido repuestas utilizando técnicas y procedimientos artesanales. Al igual que en la estructura original, las piezas repuestas se han fabricado también en acero.

Los trabajos de restauración de la estructura metálica finalizaron en diciembre de 2020 y posteriormente se procedió a su pintado en colores verde y negro.

Por su parte, los mecanismos de giro se asientan sobre cada una de las pilas y consisten en una cremallera circular sobre la que se mueve un piñón. A lo largo de la historia de la pasarela este mecanismo ha sido accionado con sistemas eléctricos y manuales y, tras su rehabilitación, el sistema instalado es manual, como en su configuración original.

La Diputación ha explicado que "un aspecto fundamental en los trabajos de rehabilitación ha sido la actuación sobre las pilas de piedra y hormigón que sustentan la pasarela, y que originalmente se asentaban en el lecho arenoso de la ría, un terreno inestable y sometido a las corrientes de agua del Artibai y de las mareas".

Por ello, la pila izquierda se había desplazado unos 40 centímetros hacia el interior de la ría y la pila derecha presentaba un desplome de 4 centímetros. "Ambos fenómenos no se habían manifestado hasta el desmontaje de la pasarela, ya que esta ejercía de tirante, manteniendo las pilas en su posición", ha precisado.

Para devolver las pilas a su situación original, se han fijado mediante micropilotes al lecho de roca, de modo que se eviten nuevos desplazamientos o cabeceamientos, y transmitan las cargas de la pasarela al sustrato rocoso. Estos trabajos se iniciaron en noviembre de 2020 y finalizaron el pasado mes de mayo.

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