SAN SEBASTIÁN, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, ha afirmado que la tasa de supervivencia de las mujeres vascas diagnosticadas de cáncer de mama asciende al 84,7 por ciento.
El consejero, que ha tomado parte este domingo en la carrera solidaria contra el cáncer de mama organizada por la Asociación de mujeres Kattalin en San Sebastián, junto al director general de Osakidetza, Jon Etxeberria, ha insistido en que la mortalidad y el impacto de esta enfermedad es "cada vez menor". "Pero no por ello debemos bajar la guardia", ha dicho.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a todas las mujeres para que participen en los programas de cribado por ser estos "la mejor arma para hacer frente a esta enfermedad".
"Desde el Departamento de Salud y Osakidetza vamos a seguir impulsando este programa para intentar detectar los cánceres de mama en estadios precoces y disminuir así la mortalidad y aumentar la calidad de vida de las mujeres afectadas", ha añadido.
Darpón ha recordado también que el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de vasco cuenta con un índice de participación "excelente", superando el 80 por ciento y a lo largo de los 20 años que lleva en funcionamiento se han realizado en condiciones de equidad, dos millones de citaciones y un total de 1,6 millones de mamografías.
También ha alabado y agradecido la labor que realizan las asociaciones de mujeres afectadas y su entorno más cercano, así como el trabajo que durante todos estos años están realizando los profesionales de Osakidetza y del Departamento de Salud.
DETECCIÓN PRECOZ
El Programa de Detección de Cáncer de Mama de Osakidetza está dirigido a mujeres de 50 a 69 años y a mujeres de entre 40 y 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado. Un total de 303.000 mujeres en Euskadi (38.800 en Álava, 101.000 en Gipuzkoa y 163.200 en Bizkaia).
Para llevar a acabo su actividad, el programa cuenta con las Unidades Funcionales de Mama, formadas en la actualidad por una unidad de gestión, 10 unidades de cribado, 14 mamógrafos y siete unidades de disgnóstico-terapéuticas, agrupadas todas ellas en siete Comités de Mama, uno por cada hospital de referencia.
A lo largo de estos 20 años de actividad del Programa se han producido avances en todas las fases del proceso, tanto en el cribado, como en la confirmación diagnóstica y el tratamiento.
Entre ellos, figuran la mamografía digital que ha sustituido a la analógica y la incorporación de técnicas de diagnóstico como la mamotomía, que junto con las biopsias con aguja gruesa, han sustituido en gran parte a las biopsias quirúrgicas.
Osakidetza ha incorporado también la técnica del ganglio centinela que permite conocer si la enfermedad se ha extendido a los ganglios de la axila y en consecuencia evitar la intervención quirúrgica de la axila en un gran número de casos y las complicaciones posteriores.
La última novedad ha sido la inclusión de los 'test' genéticos que permiten en casos seleccionados identificar de forma individual la conveniencia o no de dar quimioterapia, evitando ser aplicada en algunos casos.
